SOBRE EL DESARROLLO TURISTICO DE RISARALDA
A raíz de mi artículo de la semana anterior, he podido acceder a
información sobre los proyectos a desarrollar para incentivar el desarrollo
turístico en nuestro departamento.
Por medio de recursos gestionados ante FONTUR, se realizará la
certificación en procesos turísticos de algunos municipios, entre ellos Santa
Rosa de Cabal.
Este municipio, comunicado con Pereira por una carretera cuyo
recorrido y apreciación paisajística mejoraron inmensamente a partir de la
construcción del puente helicoidal, cuenta con una oferta de servicios
turísticos que ha venido ganando cierta diversidad. No se trata sólo de los tradicionales
termales cuyos visitantes han llegado ya alrededor de los 550 mil anuales en
sus dos localidades de San Vicente y Santa Elena. Santa Rosa cuenta también con una apuesta
gastronómica propia fundada en su tradicional chorizo, además de la belleza de
sus paisajes, especialmente el recorrido por las márgenes del río San
Eugenio. El propósito de este proyecto
de certificación de servicios turísticos será, por lo tanto, garantizar que los
estándares de los que ya se vienen prestando en el municipio alcancen un nivel
que satisfaga a los visitantes.
Igualmente, se adelantarán labores destinadas a pintar por lo
menos cuatrocientas fachadas en los alrededores de los parques principales de
los municipios del departamento.
Otra área que se viene estimulando es el avistamiento de
aves. A la fecha se han identificado
alrededor de 750 especies distintas en suelo risaraldense. Municipios como Apía y Pueblo Rico ya atraen
un número importante de visitantes extranjeros orientados a esta actividad que
viene tomando auge alrededor del mundo.
Son varias pues las acciones que pretenden desarrollarse para
consolidar el turismo de naturaleza en nuestra región.
De ellas, una muy importante, tal vez definitiva, consiste en
consolidar la oferta gastronómica. El desarrollo de buenos restaurantes, con
características diferenciadoras y que incorporen la oferta de cafés de origen,
seguramente será un buen comienzo para lograr atraer nuevos visitantes a los
municipios que ya tienen una vocación turística.
En ellos y en los que apenas comienzan a tomar esta tendencia de
desarrollo económico, parecería vital apoyar emprendedores que quieran
apostarle a un proyecto de vida slow, trasladándose a vivir a estos pueblos
ojalá después de haber viajado y conocido diferentes lugares del mundo. Esta perspectiva aportará un conocimiento que
no está presente, necesariamente, en la población local, y que seguramente
ayudará a consolidar una buena oferta de nuevos servicios, diversificados,
innovadores y atractivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario