martes, 30 de diciembre de 2014

REFLEXIÓN PARA EL AÑO NUEVO

Durante el año que está por terminar,esta columna ha servido para dialogar sobre la ciudad.  Cosas que no compartimos (como la invasión del espacio público, el ruido sin control, las calles atestadas de vehículos mal estacionados, etc.), y otras que nos dan ánimo y nos permiten vislumbrar un futuro promisorio. 

Lo que hago al escribir estas líneas, es intentar llamar la atención sobre los temas más relevantes para el bienestar y la convivencia en el entorno urbano.  Recibo mucha información de personas sinceramente interesadas, y trato de darle salida a todas las inquietudes y sugerencias.

Algunos funcionarios piensan que quienes escribimos columnas de opinión somos “criticones”, y  hay otros que creen una obligación verle a todo lo “positivo”.  Yo no creo ni en una ni en otra cosa. 

Tomo esta columna como el ejercicio público de una opinión fundamentada y razonada.  No se trata de ensañarse contra nadie, ni de alabar o buscar congraciarse con los gobernantes de turno.  Nada de eso pasa por mi mente: en lo que escribo no hay cálculo alguno.Respeto inmensamente este espacio porque la gente se forma sus propias opiniones a partir de lo que nos atrevemos a expresar, y precisamente por ese respeto, la pulcritud en el manejo de la información y la objetividad son presupuestos que he pretendido mantener a toda costa.

Escribir columnas de opinión implica un esfuerzo que, aunque recompensado por las inquietudes que se generan, a veces parece inútil.  Es, como diría mi admirado profesor Fernando Cruz Kronfly, “arar en el mar”. No obstante, como él, creo que siempre valdrá la pena hacerlo.

Mi interés está en la ciudad, escenario en donde los ciudadanos se interrelacionan y desarrollan.  Desde mi perspectiva, cada humanidad individualmentees sagrada, pero sólo puede reconocerse como tal en su interacción con el otro en sociedad. En el mundo contemporáneo la ciudad es la sociedad, por ello cuidarla es una forma de cuidarnos a nosotros mismos.

Este ha sido un buen año, en medio de las cosas que pueden no funcionar.  Esperemos que el próximo lo sea aún más.  Ello depende de nuestras actuaciones y decisiones sensatas.  El 2015 habrá elecciones, y elegir buenos gobernantesserá fundamental paragarantizar que los intereses colectivos prevalezcanpor encima de los individuales, que siempre han existido y existirán. 

Con sus logros y fracasos el 2014 será despedido, y el año que viene tendremos una nueva oportunidad para obrar mejor.  ¡Bienvenido el 2015!


martes, 23 de diciembre de 2014

MAÑANA ES NAVIDAD

Tengo los mejores recuerdos de las navidades pasadas en familia, y de mi ciudad, tan bonita, con sus calles iluminadas.

Hay lugares tradicionales de Pereira que han cambiado, como los sectores de la Avenida Circunvalar, Los Alpes, la calle 14 y el barrio Los Álamos, pero que permanecen en el recuerdo, especialmente por los alumbrados navideños.

Hoy, esos mismos lugares ya no son residenciales, el comercio los ha hecho suyos, y el desorden también.  La Circunvalar dejó su antigua belleza de casas señoriales para convertirse en edificaciones mal subdivididas: ruido, invasión del espacio público, publicidad visual, todo se mezcla para ir deteriorando lo que antaño fuera un lugar urbanísticamente privilegiado, de viviendas con una arquitectura destacada.  Lo mismo podría decirse de la calle 14 y del barrio Los Álamos: las antiguas casas parecen buques fantasmas, que luchan para no hundirse definitivamente en la oscuridad de lo inhabitado.

No obstante, hay otros barrios en Pereira, animados, iluminados, llenos de objetos navideños, productos de la creatividad de sus moradores.  Uno de ellos es Altavista, en la ciudadela Cuba.  Qué lindas son sus calles alumbradas: luces, figuras decorativas y el ánimo de quienes allí habitan, hacen de este un lugar muy especial para vivir la navidad. 

Huyendo de la soledad de los condominios privados, y de la frialdad de los lugares tradicionales en donde sólo queda el recuerdo, he encontrado en barrios como Altavista el encanto de lo genuino.  Ese gesto de originalidad no programada, que surge para sí misma, una manera de vivir la navidad con el calor y el entusiasmo que no se encuentran en otros lugares.

Mañana es navidad.  Anhelo estar allí, en un barrio de aquello sabiertos a la calle, populares y auténticos, rodeada de la gente sencilla que es contenta por definición, y en donde se hacen natillas y sancochos en leñas que ahúman los andenes.

Me gusta ver la ciudad como una sola, con sus barrios y sus gentes, pero tal vez no alcance a recorrer todos los lugares que quisiera, y, por ello, deseo utilizar este medio para enviarles a mis lectores un saludo de navidad, sea cual fuere el lugar en que se encuentren.  Con él van mis mejores deseos para los días por venir, y el agradecimiento por haber compartido conmigo durante este año sus preocupaciones y buenas ideas.  El interés que han mostrado por mis opiniones, en ocasiones inmerecido, ése ha sido mi regalo. ¡Muchas gracias y felices fiestas!


miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA IMPORTANCIA DE LA ARBORIZACIÓN

Una ciudad es un conjunto de redes y construcciones.  Vías -que son como cintas extendidas, por las que circulan vehículos y personas-, cables de la energía eléctrica, redes de gas, teléfono y fibra óptica, tuberías del acueducto y el alcantarillado; todas ellas como venas que nutren a casas y edificios. 
Este entramado se complementa con parques, plazas, senderos, ciclo rutas.  Espacios que garantizan distracción y reposo, que son, en medio del agite urbano, lugares de encuentro, reunión, y actividad deportiva.
No obstante, ¿qué es una ciudad en el sentido más orgánico? Una ciudad es tierra, vegetación y piedras, apelando a una acepción simplista.  Y, ¿quienes la habitan? Seres que dependen de esa naturaleza, para respirar, comer y beber, es decir, para vivir.
La arborización en una ciudad cumple un papel vital.  Es un referente estético: son infinitamente más bellas las ciudades bien arborizadas, cuyo boscaje crece libre y sano recostándose contra las fachadas de las edificaciones,desarrollándose en poblados parques que dan sombra y sosiego, o erguido en avenidas que son, ellas mismas, un recuerdo de lejanos montes.  Los árboles son la naturaleza misma en medio de lo construido: fábricas de aire;  nidos de aves e insectos; receptores del viento y de la lluvia; productores de sonidos que nos aportan tranquilidad, reservorios de la humedad que nos devuelven en temporadas de sed.
Resulta que, por razones inexplicables, en Pereira los árboles no prosperan.  Frecuentemente son mutilados al momento de alcanzar la altura de las redes eléctricas, con el argumento –falso, a juzgar por lo que se puede ver en otras ciudades- de que las ramas ocasionan daños y cortos eléctricos.  Permanentemente se están haciendo cambios de especies, momento en el cual toda una arboleda, consolidada y en buen estado de salud, es arrancada de su sitio para sustituirla por otra que apenas empieza a brotar.
Nuestra arborización en el perímetro urbano es deficiente, mal planificada y poco cuidada. 
Estamos insertos en un exuberante espacio natural, rodeado de bosques y aguas, pero la ciudad construida es gris, triste, desprovista de sombreo, carente de la pureza del aire y de la belleza, cualidades de una flora bien seleccionada.
No se necesita mucho empeño para poblar la ciudad con una buena selección de plantas,en nuestro caso vigorosas y  prolíficas.  Parece grande el esfuerzo requerido para contener el afán de podar  y arrancar.  La normatividad en este sentido existe, ¿por qué no se cumple?

martes, 9 de diciembre de 2014

EL AEROPUERTO VISTO COMO UNA OPERACIÓN INMOBILIARIA

A riesgo de repetirme, he estado haciendo una serie de artículos sobre la cuestión del aeropuerto.  Pido comprensión a mis lectores. El proyecto más importante de los años pasados y del futuro por venir, requiere de las decisiones más oportunas en el inmediato presente. 

Hasta ahora, estamos ejecutando unas obras de la primera etapa e intentando estructurar una APP, en la búsqueda de un apalancamiento financiero para la remodelación de la terminal. Pero, siguen faltando obras claves.

En cuanto a los recursos de la venta de las acciones de la telefónica, dije que creía que debían destinarse a este proyecto.  Si yo fuera el Alcalde, no lo dudaría.  Él tiene en sus manos el proyecto más estratégico de la ciudad y la región.  Esto puede ilustrarse pensando en las otras inversiones estratégicas que se están realizando, el Parque Temático o el Centro de Convenciones, por ejemplo.  Estos proyectos necesitan de una terminal aeroportuaria de clase mundial.

Nada es tan importante en este momento, e, incluso, al Alcalde le convendría inmensamente concentrarse en un solo gran proyecto estratégico, que en realidad es un pool de proyectos.

En este orden de ideas, es menester contemplar esta iniciativa como una operación inmobiliaria.

Considero completamente erróneo permitir que los predios contiguos a la inversión más importante de la ciudad se ganen toda la plusvalía, y nosotros mirando.  No tengo nada contra la Sociedad de Mejoras (que de paso tiene una función de beneficio público) y mucho menos contra el clero. Pero, el proyecto del aeropuerto es un macro proyecto que debe, necesariamente, involucrar estos dos predios (el actual zoológico y el cementerio Prados de Paz). 

Para ello existen los recursos (lo que se necesite de los $60 mil millones) y la legislación.  Sin disputas personales, y sin permitir que se involucre indebidamente a dios en el tema, el municipio debe declarar de utilidad pública y expropiar, con la debida indemnización, dichos predios, e incorporarlos al desarrollo de la infraestructura aeroportuaria.


Y, desarrollarlos, ¿en qué? Pues en locales comerciales, parqueaderos, un terminal terrestre satélite, un sitio para rentar carros, un hotel, bodegas para distribución y almacenamiento, y tantos espacios que un verdadero aeropuerto requiere.  Mirando sólo el referente nacional, ¿es acaso pequeña el área que ocupa el aeropuerto El Dorado? Los aeropuertos son verdaderas empresas inmobiliarias, en los que la pista, necesaria, no termina siendo lo más importante.¡El Aeropuerto Matecaña NO es un simple terminal de transportes!

martes, 2 de diciembre de 2014

LOS RECURSOS PARA EL MATECAÑA



Mucho se ha discutido acerca de las obras de remodelación, y, sobre todo, se ha debatido el tema de la financiación. 

El Alcalde Vásquez, en unas declaraciones de primer momento, cuando recibió el producto de la venta de la participación del municipio en la empresa de teléfonos, comprometió dichos recursos en las inversiones requeridas para consolidar el aeropuerto. 

También, en algún momento de la pasada contienda electoral para presidencia, el hoy presidente Santos se comprometió con la asignación de unos recursos del orden nacional para financiar este proyecto.  Entre otras, si han enterrado, literalmente, la cantidad exorbitante destinada al hipotético aeropuerto de Palestina, y aún, según un reciente artículo publicado en la Revista Semana, les faltan $500 mil millones, es perfectamente posible que el gobierno nacional destine una cifra cercana a los $100 mil millones para completar las obras del plan maestro, siendo el Matecaña lo que es, lo cual se puede demostrar perfectamente con las cifras de pasajeros que hoy moviliza. 

Después, se abrió la posibilidad de estructurar una APP (alianza público privada), para llevar a cabo parte de estas inversiones.

De allí, fundamentalmente, es de donde parte el debate que ha rodeado esta iniciativa: la discusión acerca de cuáles recursos usar para hacer la primera etapa del plan maestro.

Pero, la visión que tengo es diferente, y se sale de esta controversia, en el siguiente sentido.

Creo que, para tener el aeropuerto que necesitamos, y ejecutar todas las etapas del plan maestro, debemos buscar los recursos de la APP, que de paso, bienvenidos sean si nos podemos apalancar en ellos con un contrato debidamente estructurado y que nos brinde la mayor cantidad de garantías.   Se necesitan los recursos propios, que en principio se habían comprometido. Y, se requieren más recursos, que hay que ir a buscar al gobierno nacional. 


No sé por qué, a nosotros, que históricamente hemos sido tan pujantes, tan cívicos, se nos está convirtiendo esto en un problema de desunión y timidez.  Hay que ser osados, como lo fueron nuestros antepasados, que a punta de hacha y machete se fueron a abrirnos el futuro del que hoy estamos disfrutando.  ¿A qué le tememos? ¿Por qué nuestra clase parlamentaria, y los representantes del sector privado -bien conectados con el gobierno nacional-, unidos, no gestionan los recursos que hacen falta para complementar el alcance de lo que hoy se está ejecutando? ¡Podemos hacerlo, claro que podemos!

miércoles, 26 de noviembre de 2014

300 METROS ADICIONALES PARA EL MATECAÑA

El alcance planteado, en esta primera etapa, incluye la ampliación de la pista en la cabecera 08 (140 ml) y en la cabecera 26 (40 ml), con una inversión aproximada de 30.000 millones.  Y, se está estructurando una APP para conseguir los recursos, privados, que permitan remodelar la terminal, es decir, el edificio.

Las obras de la pista eran fundamentales, pues sin ellas se perdía la categoría de aeropuerto internacional.  La remodelación de la terminal es una necesidad, de igual o mayor prioridad. Tenemos, tal vez,  la terminal aeroportuaria más incómoda y fea de Colombia y sus alrededores. 

Si lo nuestro ha de ser el turismo, lo cual para el desarrollo económico de la región es una apuesta definitiva, no es posible que tengamos un aeropuerto como el actual. 

En alguna reunión se dijo que en el Caribe hay aeropuertos con islas.  Pues bien, parafraseando, yo digo: ¡nosotros debemos ser un aeropuerto con ciudad!

No tener parqueaderos suficientes es un verdadero infortunio, máxime si somos, como es un hecho, el aeropuerto de la región. Y, no es posible que las vías de acceso sean tan tortuosas como las actuales. El problema del acceso desde el occidente hay que resolverlo, haciendo el anillo vial propuesto, y el oriental hay que mejorarlo.

Por último -y aquí viene el viejo dilema de qué es primero, si el huevo o la gallina- el aeropuerto necesita 300 ml más de pista en la cabecera 08 (adicionales a los 140 ml en ejecución), para que puedan despegar aviones Boing y 747 en adelante, es decir, vuelos directos a Europa.

He venido haciendo un trabajo para el sector privado, con varios operadores turísticos a nivel internacional.  Ellos me repiten, todos los días, que hay que construir este destino, a pesar de las evidentes fortalezas que tiene.  En la construcción del destino, la primera palabra empieza con A de Aeropuerto, y se complementa con 300 ml más de pista.

Me dirán que es una tontería. Que hoy,un vuelo directo a Europa, saldría con dos pasajeros.  Pero, señores, es que la cuestión no es, precisamente, pensar en HOY. No se trata, solamente, de los pasajeros que salen, sino de los que queremos traer.  Para ello, se requiere  la infraestructura que nos permita pensarnos en un MAÑANA.  Esa es la tarea de los gobernantes, y de los dirigentes del sector privado, que están sentados en la junta directiva de nuestro activo más importante.

jueves, 20 de noviembre de 2014

EL AEROPUERTO MATECAÑA

Recientemente, tuve la oportunidad de conocer los alcances del plan maestro para la remodelación del aeropuerto.

Como es un tema amplio, y de todo el interés para la ciudadanía, puede ser que deba invertir en su desarrollo varias columnas.

En primer lugar, habría que partir de un principio, saber qué función cumple el aeropuerto, específicamente en esta ciudad. 

La primera idea que vino a mi fue la siguiente: el aeropuerto, para Pereira, no es una simple terminal de pasajeros.  Esta puede parecer una afirmación redundante, pero no lo es.

Las proyecciones con las que se está trabajando parten del número de pasajeros que hoy moviliza la terminal aeroportuaria, en un horizonte de crecimiento estimado por los actores involucrados (Aerocivil, el municipio, etc.).  A simple vista, podría parecer que ESO es lo que hay que hacer. 

No obstante, y ahí surge mi primera gran duda, pienso que para una región, y Pereira como la capital de esta región ampliada, que requiere con urgencia identificar renglones de actividad económica que le ayuden, de una vez por todas, a plantearse una senda de crecimiento económico superando lo que alguna vez significó la economía del café, el turismo, como se ha analizado desde diferentes instancias con razones bien fundadas, es una de las apuestas más decisivas.  La otra, como se ha dicho, es convertirla en un centro de distribución logística. 

Pues bien, estas ramas de la economía mencionadas, y otras que se puedan considerar, tienen un comienzo: el A  de este ABC arranca con la A de Aeropuerto.

Ver al Matecaña como una simple terminal de transporte de pasajeros, es un grave error de visión de largo plazo. 

Acometer lo más pronto posible otras inversiones,como la construcción de los parqueaderos, o el anillo vial de acceso desde el sector occidental, o los 300 ml adicionales de pista, que garanticen su capacidad para empezar a atraer más pasajeros, en el ámbito turístico, por ejemplo, es un deber de los dirigentes locales.  No hacerlo es casi un crimen, es condenar a la ciudad al atraso y a la pérdida de competitividad. 


Si yo fuera el Alcalde, no lo dudaría.  Usaría TODOS los recursos disponibles para ampliar el alcance de los proyectos en el aeropuerto, y buscaría TODAS las formas de financiación: APP, recursos del gobierno nacional, recursos propios, etc., para darle a la ciudad, a través de la consolidación de este equipamiento, el más estratégico de todos, un horizonte de desarrollo económico.  

jueves, 4 de septiembre de 2014

PARQUES A LA ORDEN 2

¿Han notado, quienes transitan por la calle 21, a la altura del Parque Olaya, la cantidad de muchachos que se dan cita en esa “esquinita” del parque, a hacer ejercicio en las máquinas instaladas allí por la Alcaldía?

Parece casi un pequeño tubo de ensayo, en el que se está probando que los parques dotados tienen audiencia.

Es así que, históricamente, la zona que mantiene en mejor estado, concurrida y utilizada convenientemente, en este mismo parque, es la que cuenta con las canchas de baloncesto.  Allí se llevan a cabo campeonatos, las personas juegan, trotan, pasean a sus mascotas, y, por ende, el parque allí es seguro.  Habría que compararla con el área más oriental, en inmediaciones de la antigua estación del ferrocarril: una zona sola, en la que se acumula la basura y que no tiene, por lo regular, ningún uso.

Se podría lanzar una teoría aventurada: lo que requiere la ciudad no son espacios verdes, porque ella misma está emplazada en un maravilloso espacio natural, diverso y prolífico, lo que se necesita son espacios públicos dotados.

Mientras tanto, los que planifican siguen buscando indicadores definidos por etéreas organizaciones, cifras teóricas que no consultan la realidad de las pequeñas ciudades de provincia de países en desarrollo, con sus problemáticas de administración y, sobre todo, con su constante falta de recursos.  Y se sigue soñando con hundimientos de avenidas y vías elevadas. 

Yo preferiría acciones más humildes pero más concretas, menos costosas y más “rendidoras”.  Dotación masiva de espacios públicos, para convertirlos en lugares de encuentro y actividad.  Un buen plan de vías, que priorice las intersecciones que se requieren con urgencia, y los tramos de vía inconclusos, para consolidar circuitos que descongestionen las avenidas principales.  Construcción de andenes, para que la gente pueda caminar con seguridad. Un programa conveniente de parqueaderos, para descongestionar las vías existentes, y para que las personas no tengan que disputarles a los carros el derecho a caminar por los andenes.  Una ciclo ruta por la Avenida Treinta de Agosto (qué pena ser tan repetitiva, ¡¡es que no es sino demarcarla!!).  En fin, menos sueño y más concreción, eso le vendría bien a esta ciudad.

Me acuerda de una Alcaldesa que tuvimos que salía con escoba a la calle. Puede ser una imagen pintoresca, pero a veces lo que falta es barrer, sacudir, pintar la fachada: ¡la verdad es que nos falta orden y nos sobra retórica! 


martes, 26 de agosto de 2014

PARQUES A LA ORDEN

Tengo una amiga que vivió cerca de ocho años en Buenos Aires, la capital argentina.  Regresó,  y le está apostando a vivir en Pereira con su pequeño hijo de dos años. Un día me preguntó, ¿qué hay que hacer para que haya parques cerca de donde uno vive?

Una sociedad democrática es aquella en la que los ciudadanos, sin importar el tamaño de su cuenta bancaria, ni su ocupación, o cargo, se encuentran en el espacio público en términos de igualdad,  todos como personas que, ante la ley,  en la ciudad organizada por el Estado, son tratados por igual y tienen el mismo acceso a los servicios que esta provee.

La equidad no es sólo para las personas que viven en situaciones marginales, o por debajo de los mínimos indicadores de calidad de vida.  Por supuesto que quienes están en situación de alta vulnerabilidad requieren atención prioritaria. Pero, existen también otros ciudadanos, aquellos que no están de acuerdo filosóficamente, o a los que no les alcanza para encerrarse en los clubes y condominios privados, y que necesitan, para poder vivir, del espacio público, como lugar para realizar actividades que contribuyen a mejorar la calidad de vida.

Pereira cuenta con algunos parques, no muchos,  pero no están dotados, su estado de mantenimiento es precario y son inseguros.

Mi amiga quería saber si se podía hacer alguna gestión, si era posible, incluso, constituirse como una entidad que administrara los espacios públicos ubicados en los alrededores de su residencia.  Le respondí que creía todo esto posible,  contando con la voluntad de los administradores de la ciudad, y con un programa bien estructurado.

En Cali, por ejemplo, el parque el Peñón, cerca de la Avenida del Río, era un muladar hasta hace poco.  Pero la actual Alcaldía lo recuperó, se instalaron alrededor restaurantes de calidad, y pronto se iniciará la construcción de un hotel.  Es un  lindo espacio, nada estrambótico -bancas, seto, jardín, fuente- que cuida un vigilante de cuadra al que alguien le paga por regar las matas y mantener todo limpio.

Después de haberme sentado allí tres noches a observar el “movimiento” del lugar, llegué a concluir que la razón del respeto que allí se respira proviene, en buena medida,  del estado del parque: bien tenido, limpio, iluminado, y del vigilante, que está atento, y de alguna manera regula lo que en él sucede.


Es tan fácil y, de verdad lo creo, tan barato.  Es, básicamente, querer hacerlo.  

jueves, 21 de agosto de 2014

PEREIRA NO SE MERECE ESE TRATO

La semana pasada la ciudad se vio colapsada.  Tres días en los que sus principales vías  fueron intervenidas, otra vez, por la vuelta a Colombia.

Muy bien que se quiera exaltar el deporte. O, viéndolo desde una perspectiva extraña, que se le haga un supuesto reconocimiento a la ciudad, al incluirla en la asignación de dichas etapas.

Como en todo, habrá opiniones disímiles.  Pero, resulta ser que la función de los gobernantes es tomar las decisiones considerando sus consecuencias, en relación a la gran mayoría de la población.

Hay una tendencia mundial a impulsar ciclorutas, entre otras maneras de convertir a las ciudades en lugares más amables y con menores índices de contaminación. Por ejemplo,  en este momento se está consolidando EuroVelo, una gran red de 70.000 km, compuesta por 14 ciclorutas, para conectar 43 países europeos.  La idea es, que estas redes no estén sólo en las ciudades, sino que sirvan para recorrer distancias más largas, con un claro propósito turístico. 

Entonces, una cosa es pensar a futuro, en una ciudad con un sistema de transporte alternativo, bien definido, funcional, e, incluso, inter conectado con las otras ciudades del eje cafetero -cicloruta así construida como complemento a la Autopista del Café, de alto potencial turístico-, y, otra es, en el presente, sin infraestructura, y a la bulla de los cocos, cerrar el tránsito a los vehículos,  por la ventolera de ingresar una carrera ciclística por las calles de la ciudad.  Así, es obligado preguntarse, ¿cuál es el propósito?

Había sido un caos el año pasado, y volvió a serlo.  Poca información hubo, y, aún, suponiendo que se haya difundido, contando la ciudad con tan pocas vías, ¿por dónde iban a circular los miles de ciudadanos residentes, por ejemplo, en la comuna Universidad, a las 2 de la tarde, si todas las salidas estaban cerradas?

Sucedió lo que tenía que suceder: monumentales trancones, retrasos en todo el funcionamiento de la ciudad, pérdidas económicas, etc.

No se puede argumentar que es un fenómeno concerniente sólo al sector de la población que se moviliza en carro particular, porque, como es obvio, el transporte público –que no vuela aún- también se vio afectado por el proverbial atasco.


Sucede con la vuelta a Colombia, y con la odiosa cabalgata, entre otros ejemplos de decisiones desconsideradas, que no consultan los intereses de la mayoría de los ciudadanos. ¡Pereira no se merece ese trato!  

jueves, 14 de agosto de 2014

CANDIDATURAS EN EL PARTIDOR

Concluido el debate presidencial, con los resultados por todos conocidos, se inicia el trámite de candidaturas y aspiraciones para ocupar los primeros cargos de municipios y departamentos, en todo el territorio nacional.  Y Pereira, ciudad en la que funcionarios, ciudadanos preocupados y concejales -entre otras especies variopintas- mantienen en permanente campaña, no es la excepción.

Pareciera consenso general el hecho de que la ciudad necesita un cambio de rumbo. No obstante, y a pesar de constituir el tema predilecto en corrillos, mentideros, clubes y restaurantes, no se vislumbra la manera cómo realizar esta transformación.

Para empezar, las buenas intenciones se disuelven en la realidad de las alianzas políticas, la imposición de grandes sumas para poder llevar a cabo una campaña “competitiva”, y la apatía generalizada de los ciudadanos, aquellos que no están cooptados por las maquinarias políticas.  Una indiferencia que si uno se pone a desentrañar, encuentra muy concordante con la vida contemporánea, líquida, banal, de un hiper presentismo que castiga toda idea de sacrificio y de aporte a la construcción de un futuro.

Modificar estas tendencias es un imposible para un ciudadano individual, que desee someter su nombre a consideración en el debate político.  Estas circunstancias tienen más fondo que la tan cacareada pérdida del civismo, y están en relación con procesos sociológicos, que provienen de las lógicas del sistema económico. Así, tan contundentes, son las tendencias sociales, y para actuar en ellas es menester primero entenderlas.  Aunque, no sólo esto basta.  Se requiere un plan meditado y consensuado, para posicionar convenientemente a un personaje como la alternativa que los votantes “compren” el día de elecciones, usando para ello su deseo, y no las prebendas o los millonarios recursos con los que ramplonamente se mercantiliza el ejercicio político tradicional, en su incapacidad de construir el “relato” a partir del cual sería posible hacerse elegir de otra manera.

Si las cosas siguen como vamos, todo se quedará en buenos deseos.  Veremos desfilar por la palestra a los mismos de siempre, viejos conocidos,  reencauchados, y otros pretendiendo ser novedades que hace rato están contaminadas con las malas costumbres politiqueras. 

Una lástima.  Existen, como es obvio, excepciones a la regla, y hay ciudades que han logrado significativas transformaciones eligiendo buenos alcaldes. Pero este ideal no se logrará sin una unión generosa del sector privado, alrededor de una alternativa posible, y ello requiere meterse la mano al bolsillo.  Así son las cosas.  De lo contrario, ¡apague y vámonos!




miércoles, 6 de agosto de 2014

RECURSOS PARA EL MANTENIMIENTO VIAL

Se ha anunciado, por parte de la Secretaria de Infraestructura, la inversión de 3 mil millones de pesos para obras de mantenimiento vial.

En alguna oportunidad, se calculó que el monto requerido para la recuperación de la malla completa podía estar alrededor de los 250 mil millones de pesos.

Comparada con esta cifra, la inversión de 3 mil millones anuales palidece, tomando en cuenta el profundo nivel de deterioro al que se ha llegado, debido a la ausencia del adecuado mantenimiento, lo que hace más razonable restituir completamente el pavimento que iniciar tratamientos puntuales en muchos sectores.

No se entiende por qué el presupuesto para llevar a cabo esta importante tarea no aumenta con el paso de las administraciones, puesto que se ha mantenido constante, y por épocas inferior, al que se invertía hace diez años.

No obstante, nuevas iniciativas se abren paso. Por ejemplo, en días pasados, y con ocasión de la presentación ante el Concejo municipal de los avances en la formulación del POT, se hizo pública una iniciativa para deprimir la avenida del Ferrocarril en un tramo importante, y generar de esta manera un proceso de renovación urbana que garantice continuidades peatonales entre el sector del centro tradicional y la zona de la circunvalar.

Una propuesta ambiciosa, y que seguramente está llena de virtudes, pero, salta la preocupación en el sentido de los recursos disponibles, y de la menguada asignación que se hace para mantener las vías que hoy en día ya están construidas, y no se ve la manera cómo se hará el equilibrio presupuestal para garantizar estas “mega” obras y, al mismo tiempo, aplicar los recursos requeridos para la recuperación de lo que hoy está en funcionamiento.

Al iniciar este gobierno, CAMACOL entregó a la Alcaldía un plan de obras viales.  No eran proyectos ambiciosos, en general no había túneles ni avenidas elevadas o deprimidas.  Se trataba de racionalizar el activo con el que contamos, conectándolo mejor, terminando tramos de vías que eternamente quedaron inconclusos, invirtiendo en intersecciones en muchos puntos donde su ausencia se ha vuelto crítica, etc.


De esta iniciativa se desprendió un plan de obras por valorización que todavía no arranca, y lo que preocupa es que este gobierno empieza a tener el sol a la espalda.  No parece pues muy afortunado, en términos de efectividad, lo ejecutado por esta Alcaldía en términos de movilidad y preservación del patrimonio que constituyen las vías de la ciudad.

miércoles, 30 de julio de 2014

LA MEDIDA DEL CONSUMO Y DE LA IGNORANCIA

El futbolista colombiano James Rodríguez, es la reciente “adquisición” del Real Madrid.

Siendo en la actualidad el mercado el lugar hegemónico para la satisfacción de los deseos humanos, el onceno merengue es un ícono en cuanto a los anhelos que canaliza, tanto de jugadores como de hinchas.

Personas de todo el orbe paralizan sus jornadas de estudio o trabajo para congregarse,  como ante una nueva religión,  a presenciar las ceremonias en las que se van convirtiendo estos partidos de fútbol, en los que actúan equipos que han extendido sus redes hasta captar la atención de un público, cada vez mayor, por fuera de sus fronteras.

Pues bien, es en este escenario, frívolo y mercantilista -de sujetos que buscan desesperadamente el sentido de su vida por fuera de ellos mismos (en religiones, neo misticismos, aficiones a equipos de fútbol, cantantes, actores, pandillas, etc.)-  en donde ha aterrizado el colombiano, de escasos veintitrés años, de actitud humilde, y quien además de talentoso deportista,  es bien parecido físicamente.

Inmediatamente, este “relato” es mercadeado como una especie de sueño cumplido, verdadero ideal de vida para miles de personas, y, obviamente, para una gran cantidad de compatriotas, que lo asumen como un logro propio.  La recepción es eufórica e inocente, la intención no.

Sin restar méritos al deportista, ni al equipo de fútbol, el cual sigue siendo muy competitivo deportivamente, es necesario decir que nada es como lo pintan en esta planeta donde las personas son tratadas como mercancías: desdibujada su humanidad quedan reducidas a máquinas de producir ganancias.  Para la muestra, el caso del autismo de Messi, y el aprovechamiento inescrupuloso que se hace de su condición de persona con límites cognitivos, excepcionalmente dotado para el deporte.

A James y a su esposa ya les dieron la primera prueba de la crueldad a la que puede llegar la sociedad del espectáculo. Después de su presentación en el Bernabéu, a Daniela le dijeron “travesti” y mil improperios más, porque su fisonomía latina y bella no se apega al estereotipo de las Spice Girls. 


En un acto más bien ingenuo, ella trató de defenderse publicando en las redes sociales un escrito, en tono de pretendida indiferencia y pésimamente mal redactado.   Seguramente muy pocos,  de los miles que se sumaron a este “debate”,  lo hayan notado, porque, como dice Noé Jitrïk, el célebre crítico literario argentino, en este mundo contemporáneo “lo único verdaderamente global es la ignorancia”.  

LA ORQUESTA SINFÓNICA JUVENIL DE COLOMBIA


El pasado miércoles se presentaron en Pereira ceca de cien jóvenes, quienes hacen parte de esta orquesta.  Células relucientes de tiempos nuevos, ojos anhelantes, sonrisas inocentes, y una seguridad de hierro, la de aquel que se aferra a un instrumento  como salvavidas para pasar por este mundo, en el que sucede lo mejor y lo peor.

Sin duda estos muchachos, que provienen de todas las regiones del país, y que están siendo patrocinados por la fundación Bolívar - Davivienda, hacen parte de lo mejor del mundo. 

Al espectáculo de ver el escenario del Santiago Londoño repleto de jóvenes anhelantes y virtuosos, se sumó la incursión del solista Guillermo Andrés Opsina, interpretando un instrumento algo desconocido en el ámbito sinfónico: la marimba. Las obras de la compositora japonesa Keiko Abe, fueron las elegidas para mostrar todas sus habilidades artísticas.  Piezas interpretadas por él usando, en ocasiones, hasta cuatro golpeadores por mano. 

No fue, precisamente, una interpretación musical en estricto sentido. Lo que él representó en el escenario fue un desplazar-danzar maravilloso de sus extremidades superiores, exhibición por momentos vertiginosa, y en otros de una sutileza acariciante.  Ímpetu y ritmo, en conjunción con el acompañamiento de la orquesta que se sumó al brillo del joven músico,  percusionista egresado de la Universidad Nacional. 

El auditorio lo aplaudió profusamente, como un justo reconocimiento a su maestría y dedicación, y  él, generoso, agradecido, interpretó una pieza de Astor Piazzola.  Para sorpresa de los que allí estábamos, la marimba se reveló en toda su versatilidad: sonidos que parecieran emitidos por varios instrumentos a la vez, y, sin embargo, provenientes de uno sólo, tan estético, tan inquietante, con sus aires marinos que nos hacen evocar mundos cercanos o remotos.

El año anterior también se presentó la orquesta en el Santiago Londoño.  Estas presentaciones se hacen en el marco de giras programadas por la fundación, que incluyen varias ciudades del país.  En esa ocasión la entrada fue gratuita y el teatro estaba abarrotado desde tempranas horas.

Este año las entradas tenían un costo módico, y, sin embargo, la mitad del teatro estaba vacío.  Una lástima.  El espectáculo que se ofreció allí merecía un lleno total.  Y más niños y jóvenes en el auditorio, para que se ilusionen y puedan contemplar un proyecto de vida diferente, apegado al arte, tan salvadora para tantos que no tienen horizontes y cuyas opciones de vida están sesgadas desde el mismo día en que fueron concebidos.


martes, 15 de julio de 2014

LO QUE PARECE SER UNA BUENA NOTICIA

Leí, en este mismo periódico, que una firma británica será la encargada de diseñar dos planes que le hacen sentida falta a nuestra ciudad.Uno de movilidad y otro de espacio público. O, mejor, uno sólo que comprende ambos atributos, tan interrelacionados y necesarios para vivir en armonía en la ciudad contemporánea.

Parece ser una buena noticia,pero faltaría ver el alcance y la rigurosidad de los estudios, la pertinencia de las propuestas, la articulación con los planteamientos precedentes, su integralidad, etc.

No tengo prevenciones ni excesivas expectativas. En la medida en que las propuestas vayan siendo presentadas, se podrá expresar una opinión acerca de su calidad y congruencia.

Inicialmente, de acuerdo al contenido de la noticia, parece ser que los consultores tienen experiencia, lo cual es un principio de tranquilidad, pero, por supuesto, no una seguridad de un producto adecuado y útil.

Una sugerencia a tener en cuenta sería intentar articular los procesos anteriores(el plan maestro de movilidad metropolitano, algún plan de espacio público que quedó esbozado, entre otros estudios).  Muy conveniente revisar su contenido y retomar lo que se pueda, para no partir de ceros.

Esta reflexión debe abarcar, por lo menos, los siguientes aspectos: conformación morfológica del asentamiento urbano, estado de las infraestructuras existentes (vías y parques), medios de movilidad más utilizados, centros y subcentros -atractores y expulsores de viajes y recorridos-, recursos disponibles para ejecutar potenciales proyectos, entre otros. Y, como los mismos consultores lo han expresado en el artículo del periódico, los comportamientos ciudadanos asociados a estas problemáticas.  Podría decirse que lo que ellos han denominado “cultura”, y que hace parte de su propuesta,  son las rutinas, que van haciendo costumbre y  configuran, con el tiempo, los imaginarios colectivos, susceptibles de ser transformados.

Todos estos análisis son imprescindibles para garantizar que el producto entregado sea de provecho. Hemos vivido otro tipo de experiencias en el pasado, con renombrados consultores quienes, después de haberse ganado el contrato, se han negado, obstinadamente, a tomar en cuenta en sus análisis a la realidad, terminando sus recomendaciones en los anaqueles de las entidades, por impracticables.


Esperemos que,en estas ocasión, lo que se percibe como una buena noticia se convierta en una estupenda herramienta de planificación, que plantee alternativas para transformar la ciudad, volviéndola más eficiente y amable.Para lograrlo, la Secretaría de Planeación debe velar por la pertinencia de lo que se reciba como producto final de la consultoría.

martes, 8 de julio de 2014

LOS DINEROS DE LA VENTA DE LA TELEFÓNICA

Recientemente, a partir de una investigación realizada por el periódico La Tarde y Caracol Radio, se abrió la pregunta por la posible destinación de los más de sesenta mil millones de pesos que están en poder del municipio, producto de la venta de su participación en la empresa de teléfonos de Pereira.

Hace unos diez años, la participación del municipio en esta empresa le reportaba unos cinco mil millones de pesos anuales, que ingresaban al presupuesto y servían para realizar inversiones. 

Sin embargo, por los cambios tecnológicos, se empezó a hacer evidente la destrucción de valor de este negocio, el de la telefonía fija.  Desde ese entonces, el municipio intentó realizar una negociación con los otros socios, las Empresas Públicas de Medellín. Lamentablemente, y por razones que no vienen al caso, esta negociación no se concretó, ya que, recuerdo,  la cifra planteada era superior al doble de lo que finalmente se obtuvo.

Pero, como dicen, del ahogado el sombrero. Ese ya no es tema de discusión. 

Lo importante, según lo hallado por la investigación periodística mencionada, es el camino que habrán tomado estos recursos.

Mucho se dijo sobre su posible inversión en el momento de realizar el negocio. Después la atención de los ciudadanos pasó a otros asuntos, olvidando que era importante tener claridad acerca de cómo habrían de utilizarse.

Lamentablemente, el debate vuelve a ponerse a la orden del día cuando parece que ya se han gastado parte del monto original, por lo menos un veinticinco por ciento, sin que sea claro en qué o cómo.

Para un municipio lleno de necesidades y deficitario presupuestalmente, estos recursos son muy importantes y su inversión debería hacerse pensado en agregar valor, apalancando proyectos cuyos resultados fueran tangibles, verificables, y que tuvieran un nivel de impacto importante.

Creo que la Alcaldía está en mora de hacer un planteamiento concienzudo sobre el uso que va a darle a este dinero.  Y, ojalá, que no sea para realizar créditos, porque la experiencia de los dieciséis mil millones que el INFI Pereira le prestó a Cartago, sin que hasta ahora se sepa cómo habrán de recuperarse, parece mostrar a todas luces que los municipios no deben andar dándoselas de banco.  Ese capital queda mejor invertido en alguna necesidad sentida de la ciudad. Así, se acaba el riesgo de tenerlo expuesto a tanta creatividad que a veces demuestran los amigos del erario público. 


martes, 1 de julio de 2014

ADRIANA “LA GATA” VARELA

Concurrí a la presentación de esta cantante de tangos, el pasado jueves en el Santiago Londoño, sin muchas expectativas.  No la conocía, y sólo había oído decir que era “la mejor cantante de tango de la actualidad”.

Pero, ¿qué es lo mejor de la actualidad? Esas son afirmaciones que siempre, por lo menos para mí, devienen sospechosas.

Además, tratándose de un género musical como el tango, que ha sido interpretado por tantos y tan grandes, siempre queda el recelo acerca de lo que está por verse.

Pero, ha salido esta mujer tremenda al escenario.  Una artista, en toda la extensión de la palabra, con una voz prodigiosa, como regalada a ella por la naturaleza para que pudiera interpretar, precisamente, esta música que condensa en sus letras toda la pasión, la melancolía, la fuerza de la vida bien vivida.

No sólo tiene la voz profunda y grave, tiene una entonación precisa, que respeta las pausas, los silencios, no cantando, diciendo las letras, que fueron escritas para ser dichas con contundencia.

Estupendo manejo del cuerpo y del escenario, y de su pasión hecha gestos, comprometiendo toda su sensibilidad, y la de los atónitos espectadores.  Gran acompañamiento musical que no desmerece la presentación de la cantante.  Conjunto de representación artística con una fuerza arrasadora, que ha dejado a los asistentes inmóviles e indefensos, pensando en las miserias y heridas de la vida.Público con una receptividad total.  Comprometido afectivamente con el tango y con ella, que, haciendo gala de toda su emotividad, se entregó totalmente. 

La ciudad se va transformando, cediendo el paso a gustos más elaborados culturalmente.  Siempre es grato estar ahí, en el momento justo en que las cosas empiezan a cambiar, observando el nacimiento de algo: un campo cultural que empieza a insinuarse en Pereira, circunstancia que nos impone un reto, y que permite que una sonrisa llena de ilusión se dibuje en nuestro rostro.

Felicitaciones a los organizadores, a los obstinados que vienen trabajando por la consolidación de procesos culturales por fuera del odioso mercado, obviamente, mucho más valiosos.  Y, agradecimientos a la vida, por haber podido asistir a una presentación que ha movilizado todas las fibras de mis sentimientos, que me ha dejado perpleja y pensativa.  Impactarse con la vida no sucede corrientemente, y es bueno expresar el reconocimiento cuando nos sobreviene la oportunidad de vibrar con las maravillas de los seres humanos excepcionales, como “La Gata” Varela.


martes, 24 de junio de 2014

EL NUEVO POT

En días recientes fui invitada a una exposición del POT de Pereira, y he quedado con las mejores impresiones del trabajo que se viene realizando.

En un artículo anterior, expresé que el debate en torno a la formulación del nuevo POT no debería centrarse en la reducción del perímetro. Y me sostengo, incluso diciendo que tampoco sería necesario ampliarlo, pues aunque la extensión planteada por el POT del año 2000 se encuentra desarrollada, sobre todo en sus bordes, aún conserva remanentes que pueden garantizar el desarrollo de la ciudad en el horizonte de planificación propuesto.

Nos enfrentamos a una realidad que amerita otra mirada, práctica y asentada en lo tangible. Y eso es lo que he podido percibir, precisamente,  en la exposición de los funcionarios de la Alcaldía. Ellos están reflexionando sobre el macro urbanismo que se requiere para armonizar los desarrollos puntuales de las zonas de expansión,  apuntándole también a la densificación y a la renovación urbana.  Las dos cosas a la vez, ya que no son excluyentes y no tienen por qué serlo.

También he dicho en estas reuniones, que las operaciones urbanas deberían habilitar porciones grandes de territorio, tanto en expansión como al interior del perímetro urbano.  En la medida en que estas son de dimensiones considerables, se pueden repartir equitativamente las cargas urbanísticas, y garantizar mejores estándares de espacio público, equipamientos y vías. 

Pero, y quiero ratificarme en esto, se requiere, de manera imprescindible, la participación del Estado. La gestión del suelo no puede hacerse sin su acompañamiento.  Dejar a los privados solos,es condenar estas iniciativas al fracaso.

El gobierno municipal está obligado a planear la infraestructura física, pero, adicionalmente, debe empezar a pensar con qué institucionalidad va a enfrentar la gestión del suelo. “La ciudad que queremos”no va a ser posible sin una entidad dedicada a estas labores, que, por razones burocráticas, no puede ser una Secretaría de Despacho.

Tengo entendido que se pretende hacer una reforma institucional, que incluye la creación de algo así como un instituto urbano.  Pero, señores de la Alcaldía, ¿para qué crear otro instituto, con más puestos fijos, si ya tienen el INFI? ¿No sería mucho más razonable otorgarle estas funciones, y que allí se cree una división especializada en gestión del suelo? Porque, pensándolo bien, cuando el Parque Temático termine, se van a quedar sin oficio. En cambio, ¡de estas labores podrían encargarse inmediatamente, y sin mayores traumatismos!


martes, 17 de junio de 2014

EL “LADRÓN DE CERRITOS”

Recientemente se ha difundido la fotografía de un joven que, según informaciones, ha asaltado varias casas en el sector de Cerritos.

Y, a partir de este hecho, se ha desatado una especie de paranoia colectiva.

Nerviosas señoras empiezan a urgir a sus empresas de seguridad en búsqueda de mayor protección, las ventanas y las puertas se cierran, se activan las alarmas, y, al mismo tiempo, la vida se oscurece, ante la incertidumbre proveniente del miedo.

Podría decirse que este muchacho, que no sobrepasa los veinte años-a juzgar por la fotografía- es un depravado, tan despiadado y descomunal que su sola presencia en el mundo justifica la desproporcionada reacción que ha levantado.

No obstante, habría que recordar que esta amenaza, actuante y real, siempre ha existido, y existirá mientras vivamos en un mundo en el que cada vez se aumentan las distancias sociales.  Brechas que se abren entre unos pocos privilegiados -encerrados en las burbujas de los condominios privados- y una masa de desarrapados que a duras penas comen, que levantan a sus proles ausentes de toda guía, entregados desde pequeños al consumo de las drogas, expuestos a todo tipo de carencias, de violencia, y en una ausencia radical de toda ética, circunstancias todas que, repetidas sistemáticamente,  deshumanizan. 

Nos enfrentamos, cada vez con más certezas, a las tribus urbanas, o a individuos salidos de toda norma, y, al ser nosotros de otra “tribu”, seremos “presa” de sus comportamientos brutales, o,  por lo menos,  existe la posibilidad de llegar a serlo.

Todo esto es cierto.  Pero, déjenme decir que la peor manera de enfrentarlo es encerrándonos aún más.  No hay enmallado que contenga esta avalancha de injusticia social.  Y, además, no vale la pena habitar el mundo observando la realidad a través de las rejas que protegen las propiedades.

Humanos enjaulados, recluidos en prisiones llenas de confort y consumo: esa parece ser la constante en nuestros días. ¿Realmente es sostenible enfrentar la vida “protegiéndonos” de nuestros semejantes, por el sólo hecho de ser incapaces de convivir de una manera más justa y equitativa? ¿Se puede vivir preso del miedo constante?

No digo que toda medida deba suspenderse de inmediato, y seguramente habrá que aumentar las precauciones.

Pero, de esto, a caer en la insensatez de convertir la vida en una cárcel, circunstancia de la que sólo se benefician, y es doloroso decirlo, las empresas que venden servicios de seguridad, hay una gran diferencia. 


martes, 10 de junio de 2014

HECHOS DE CIUDAD

En el reciente congreso de la Cámara Colombiana de la Construcción, CAMACOL, realizado en Cartagena, se volvió a hablar de ciudades compactas. 

Los argumentos a favor de las ciudades densas son bien estudiados, y no les falta razón a aquellos quienes consideran necesario un cambio de perspectiva. Pero, no tendría ningún sentido intentar cambiar el modelo de ciudad de un día para otro. 

Más sensato parecería intentar transformaciones planificadas, que se vayan haciendo por sectores, para convertirlos en lugares en los que se tendría todo “a la mano”: habitación, trabajo, estudio, salud, recreación, deporte, etc. Siempre teniendo en cuenta que, al construir sobre la ciudad ya construida, las dificultades en la gestión del suelo harán imprescindible la participación del Estado.

Para el caso de Pereira, queda la sensación de estar llegando tarde a este debate, cuyo momento debió haber sido la redacción del primer POT formulado en el año 2.000.  La realidad de hoy muestra que la ciudad ya se expandió.  Para comprobarlo,sólo se necesita observarla desde el aire en una noche despejada. 

Así que, la discusión debería ser otra, girando en dos sentidos.  Cómo hacer para que esos vacíos, aún sin desarrollar, se urbanicen bien; planteando desde la Alcaldía un macro urbanismo, concreto, fácil de ejecutar, y que debe volverse de obligatorio cumplimiento seleccionando para ello los mecanismos de financiación que sean pertinentes.  Además porque, ante la amenaza del recorte del perímetro, es seguro que muchos de los propietarios de estos predios sacarán licencia de urbanismo antes de que cambie la norma.

Y,considerar cuáles son esas zonas de renovación y re desarrollo y empezar a planificarlas.  ¿Cómo? Actualizando la valiosa información contenida en las UP (Unidades de Planificación). Así, se podrán elaborar presupuestos, y estimar las inversiones posibles, dejando las restantes proyectadas a futuro.


Adoptar estas medidas sería mucho más útil que discutir acerca de si se cierra el perímetro o no, desconociendo el hecho de que las zonas incorporadas a los perímetros sub urbano y de expansión, en el primer POT, ya se desarrollaron en una porción muy importante.  Además, no tendría mayor sentido dejar los predios sin desarrollar, como eternos vacíos entre zonas construidas, que, más tarde o más temprano, y por la presión de los propietarios y el desarrollo mismo de la ciudad, terminarán urbanizándose, tal vez de manera apresurada y sin cumplir condiciones.  El momento de establecer esas condiciones es ahora.  ¡Más vale tarde que nunca!

martes, 3 de junio de 2014

LA INGOBERNABILIDAD DEL RUIDO

¿Qué debemos hacer, juntos, ciudadanos y autoridades, para limitar el exceso de ruido en el que vive Pereira?

Este problema, que hace rato se salió de control, afecta por igual a las zonas urbana y rural.  En los corregimientos de Cerritos y Combia, por ejemplo, la situación es desesperante.

Quienes alquilan fincas de recreo, no se responsabilizan en lo más mínimo de las actividades que desarrollan sus arrendatarios.  Todo tipo de melodías, reproducidas o interpretadas en vivo, hasta la pesadilla sin fin de la música trans, hacen parte del menú de ondas que viajan, superponiéndose las unas a las otras, como si viviéramos rodeados de cantinas de mala muerte.El panorama incluye fiestas que no concluyen a horas razonables, ya que, en ocasiones, pueden durar un puente festivo completo, sin que medie interrupción en los acompañamientos sonoros que animan el evento.

Otros, han convertido sus antiguas casas de descanso en establecimientos de divertimento, sin verse obligados a realizar ningún tipo de adecuación.  Así, las amplificaciones envían el sonido directamente al exterior, como un chorro de irrespeto, para quienes tienen que padecer la irresponsabilidad de aquellos que obran como si vivieran solos en el mundo.

Los vecinos, perpetuamente trasnochados,temen la llegada del siguiente fin de semana.  De sobra saben que éste será el momento de perder la calma y verse sometidos a nuevas jornadas de interminable ruido.

Esta situación, que tiene sus causas profundas en la ausencia de regulación de usos del suelo, se ve aumentada por el desinterés, de policía y autoridades de gobierno, en poner orden al caos actual.

Los afectados no son sólo los residentes.  Se resiente la economía de la ciudad, en su presente, pero, sobre todo, a futuro.  Siendo el turismo rural una apuesta significativa para el desarrollo económico de nuestra región, este desorden atenta directamente contra la posibilidad de consolidarnos como un destino de descanso, y así tengamos mil maravillas naturales,la mala experiencia ganará a la hora de recordar la visita a estas tierras.

¿Qué turista querrá venir a dormir en esta barahúnda, y someterse a este caos sin gobierno, en el que se ha convertido la ciudad, y, en especial, sus zonas rurales?  Les aseguro que quienes buscando reposo hayan encontrado el insomnio, causado por la estridencia de parlantes y micrófonos tronantes en su perpetuo desafío, jamás regresarán. 


Entonces, ciudadanos y autoridades, ¿qué vamos a hacer para empezar a corregir tanto desafuero? 

martes, 27 de mayo de 2014

MENTALIDADES ANCLADAS EN EL PASADO

Según Marx, las clases sociales desaparecerían.  Aún así, nos enfrentamos a la hegemonía extraña de un capitalismo triste, que contempla en el espejo su solitario reflejo, y en el que, por este mismo motivo, se han profundizado las divisiones de clase. 

La estructura social y sus lógicas sobrepasan nuestras intenciones individuales, por loables que sean.

Aunque un vistazo a la Colombia contemporánea, nos permite ver un país en el cual, no sólo empieza a ser censurable excluir, sino que se va construyendo, paulatinamente, un pensamiento democrático en sectores reducidos, todavía nuestras relaciones cotidianas estén marcadas por la profundización de las asimetrías económicas, y relaciones sociales ancladas en algo parecido al feudalismo.

Esto puede verse, con especial claridad, al interior de algunas instituciones. 

A ciertos colegios privados asisten niños cuyos padres se sienten autorizados para mirar por encima del hombro a los maestros, por el sólo hecho de tener con qué pagar.  Al interior de los clubes sociales, se dan cosas tan abominables como restringir el acceso de los trabajadores a determinadas áreas-restaurantes y servicios sanitarios de los socios, entre otras muestras de discriminación-, y, en muchos hogares, hay quienes ponen una comida de calidad en sus platos, y sobras o alimentos de menor valor, incluso nutricional, en los platos de sus empleados. 

¿Qué tienen en la cabeza quienes creen, que aquel que les presta un servicio, es de menor categoría que ellos? ¿Qué pasaría si esos que hoy son empleados, mañana pudieran pagar, por ejemplo, el acceso al club? ¿Entonces ese día, graduados como semejantes,podrían desaguar en el mismo baño?

Hay muchos que pretenden ocultar su ignorancia debajo de mantas cosidas con sus billetes, pero la ignorancia es terca y se sale por las costuras.

Este tipo de comportamiento es el que estamos transmitiendo, a manera de ejemplo, a hijos de patronos y empleados.  Les estamos enseñando que hay seres humanos de primera, de segunda y de tercera.  ¿Qué tipo de odios estamos engendrando?


Más temprano que tarde estas segregaciones se harán insostenibles. Por ello, es bueno tener presente que la movilidad social,producto de cambios en la economía de grupos o individuos, es lo característico de los tiempos históricos convulsionados, como este. Un buen propósito de vida podría ser empezar a tratar bien a todos cuantos nos rodean.  Hoy podemos confiarnos en falsas seguridades basadas en algún poder, pero el mañana siempre será un horizonte incierto.  

martes, 20 de mayo de 2014

EL PUEBLO COLOMBIANO: ENTRE EL DESENGAÑO Y EL HASTÍO

Estamos a escasos ocho días de las elecciones para Presidente.

Se puede decir con contundencia, que lo que ha caracterizado este debate es la injuria.  Incluso algo más allá, puesto que lo que se dice es ofensivo pero no parece ser injusto.   Lo que estamos presenciando es una cascada de acusaciones,  que no se hacen ante la ley, como debería ser, sino a través de la tribuna que proporcionan, con muy pocos escrúpulos,  los medios de comunicación.

La mutua desacreditación, amplificada de una manera que raya con lo morboso, deja a los ciudadanos en un estado de desorientación y desconfianza generalizada. 

Si se pudiera decir que todo este espectáculo, tan dañino, ha servido para algo, ello sería para haber puesto a la vista de todos que las partes más radicales en esta confrontación provienen de lo mismo.

Son esos secretos que se descubren, con un fingimiento hipócrita, los que dejan a ambas facciones en evidencia.

Las revelaciones obedecen a personas y procedimientos, que son conocidos y practicados por ambos, porque, en síntesis, así hagan esfuerzos desesperados por diferenciarse, los arropa la misma manta.

Y, en medio de este espectáculo de patanería, exhibición impúdica del ejercicio de la ilegalidad como arma de lucha política, queda el pueblo colombiano, huérfano en su transcurrir.

¿Cómo pedir al ciudadano corriente que cumpla la ley, que acate a las instituciones, cuando esas mismas entidades han tomado partido y están sometidas, ideológica y políticamente, a la hegemonía de uno u otro bando?

¿Qué ánimo le queda a la patria para recorrer el arduo camino post conflicto, lleno de duras exigencias, si los más opcionados, en esta contienda por dirigirnos,carecen de toda moral, requisito mínimo para obrar como líderes de una Nación?

Este ha sido un proceso agotador, en el que se ha manipulado todo, hasta prostituirlo:  las instituciones, la ley, la información, el presupuesto.  Pero el peor manoseo ha sido a la dignidad del pueblo colombiano, chantajeándolo impúdicamente con la ilusión de la paz. 

Habría que detenerse a pensar que paz no es sólo el proceso que se está pactando en la Habana.  Es aquella voluntad que debería reinar en la conciencia colectiva y que, tristemente, se ve pisoteada todos los días por los mismos que dicen defenderla.

La sensación generalizada, del colombiano común, oscila entre el desengaño y el hastío. ¿Qué gobernabilidad podrá ejercerse a instancias de un pueblo desengañado y hastiado?