martes, 30 de abril de 2013

“A LA CARRERA” O “DE CARRERA”?


Por ir “a la carrera”, las autoridades de Tránsito de Pereira  están dispuestas a sancionar a los sorprendidos ciudadanos que circulan por la avenida 30 de Agosto, en inmediaciones del centro comercial Unicentro, en sentido oriente occidente.

Me han contado varias personas algo increíble, que los guardas hacen retenes en este trayecto de la avenida e imponen sanciones por exceso de velocidad, cuyo límite, según ellos, es allí de 30 Km/hora. 

Según un artículo publicado por la Revista Semana el pasado 22 de abril, titulado “La Bicicleta, más Rápida que el Trasmilenio y el Carro Particular”, la velocidad promedio alcanzada por este tipo de vehículo es de 20 km/hr.  Otras estadísticas hablan de promedios que oscilan entre 15 y 25 km/hr.  Así pues, nuestras autoridades de tránsito pretenden que los ciudadanos circulen por una vía de buenas especificaciones como si fueran en bicicleta, cosa bien simpática.  Han sido muchos los que, sin estar excediendo los 60 km/hr -velocidad establecida por el Código Colombiano de Tránsito para el perímetro urbano-, se vieron multados.

Mientras tanto, en la ciudad, se infringen las normas sin ningún reparo.  Y ni  hablar de la invasión del espacio público, porque es Pereira una ciudad en la que, tristemente, cualquier persona se siente con la autoridad de parquear, muchas veces en contravía, para ofrecer todo tipo de frutas, camisetas, calzoncillos, tintos, etc. 

Pero, volviendo al tema de los límites de velocidad, mientras las personas decentes se ven “atrapadas” en esta especie de trampa estatal, en horas de la noche, tipo 9 pm., se dan cita en la vía Pereira a Cerritos miles de motociclistas (los he visto en las inmediaciones de la Glorieta del Pollo),  para ir “de carrera”, ávidos de romper, estos sí, todos los límites de velocidad, de la decencia y hasta de la cordura.

Es un secreto a voces que, en las noches, esta vía se convierte en una especie de pista, escenario para que estos dementes desafíen todo tipo de reglas, y se lancen, alucinados,  en frenéticas “competencias”, poniendo en riesgo no sólo su integridad sino la de quienes circulan por ella. 

¿Dónde están a esa hora las acuciosas autoridades de tránsito a las que 30 km/hr les parece un exceso de velocidad?  Y no me vengan a decir que la vía en cuestión está fuera de su jurisdicción, que le corresponde a la policía de carreteras, etc.   Eso es sólo una formalidad.  A todas luces, la ciudad ha crecido y se ha expandido hasta Cerritos, y, por lo tanto, esta vía tiene un doble carácter, al ser a la vez nacional, y urbana.  Además, muchas de estas “competencias” se llevan a cabo en vías que hacen parte del perímetro urbano.

Ojalá las autoridades de tránsito revisen qué significa para ellos ir “a la carrera” y si eso se parece a la velocidad, ridículamente baja,  que han establecido.  Y también que entiendan qué es ir “de carrera”, y se enteren que las vías de la ciudad se convierten, en sus narices, en improvisadas pistas en las que se arriesgan muchas vidas y se infringen todas las normas.


lunes, 22 de abril de 2013

UN “COCKTAIL” QUE INTOXICA


En la edición del 4 de abril del presente año, en el diario LE MONDE de Francia, apareció el siguiente artículo:  “Muchos Perturbadores Hormonales Identificados en los Productos de Belleza”. 

“Cremas para el cuerpo, gel de ducha, shampoo, cremas dentales, jabones, esmaltes, polvos de maquillaje, etc, son los cosméticos en los que se encontraron concentraciones elevadas de perturbadores del sistema endocrino, moléculas capaces de bloquear o modificar el sistema hormonal, que pueden tener incidencia en enfermedades,  como ciertos tipos de cáncer, infertilidad o diabetes”.

El artículo se basa en un estudio publicado el reciente 2 de abril por la Asociación de Consumidores UFC,  en cuyos hallazgos se dice, por ejemplo, que el propylparaben, un conservante, fue encontrado en 28 productos de 66 estudiados.

El estudio llamó la atención sobre productos de la marca Nivea, específicamente  un gel de ducha y un desodorante,  y una crema de dientes, Colgate Total, entre otros.  Sobre esta última, señaló:  “contiene 2,09g/kg de triclosan, un antibacterial que puede tener efectos en la tiroides”.

Según el artículo el problema es que, individualmente, el contenido de sustancias nocivas para la salud de cada uno de estos productos puede estar dentro de los límites aceptados, pero, en combinación, resultan en un “cocktail” que aumenta el riesgo de padecer estas enfermedades catastróficas, ya que la toxicología clásica determina las dosis de riesgo mirando productos individuales, pero, no toma en consideración el uso simultáneo de los mismos, sumado a que este tipo de moléculas están presentes en los empaques de los alimentos, los muebles, los pisos, las botellas de plástico, etc.

Los investigadores alertaron sobre la capacidad que tienen estos perturbadores del sistema endocrino de afectar la salud a largo plazo,  así la exposición sea a bajas dosis.   

Casi nunca nos preguntamos qué tipo de químicos contienen los productos que usamos diariamente, y no reflexionamos sobre una verdad que es evidente, la piel es permeable.  Lo que uno se echa en la piel se absorbe y pasa al torrente sanguíneo; ¿en qué porcentaje? seguramente no totalmente, dependerá de la periodicidad de la exposición y de la magnitud de la misma.   La gente piensa que la piel es como una pared de concreto, a la que no le pasa nada, y eso no es cierto.

Este debate es extenso.  Los productos de la industria química están, hoy en día, presentes en toda esfera de la actividad humana, con consecuencias catastróficas para la vida y los ecosistema. Es esta la industria de mayor impacto en nuestras vidas, aunque no se perciba
Me pareció curioso que, justo en estos días, en un hiper mercado de la ciudad, había dispuesta una gran góndola con una promoción del producto Colgate Total.  ¿Coincidencia? Tal vez, pero, las noticias siempre llegan retrasadas a nuestro terruño, y lo que se prohíbe por nocivo en otras latitudes tarda en restringirse en nuestros países.   Así que, como dicen por ahí, ojo con eso!!!

martes, 16 de abril de 2013

35 AÑOS CONSTRUYENDO LA CIUDAD


La Cámara Colombiana de la Construcción, CAMACOL Risaralda, celebró sus 35 años de fundación, con la participación de los miembros de la junta nacional, el viceministro de vivienda, y la nutrida asistencia de todos los afiliados de la seccional, entre los que se encuentran constructores y proveedores de insumos y materiales.

Es este uno de los sectores más importantes de la economía nacional.  Tiene una connotación que lo hace especial frente a otros,  ser el más grande empleador de mano de obra no calificada, ubicando masivamente a las personas más vulnerables de nuestra escala social, aquellas que por una u otra razón no alcanzaron a capacitarse formalmente.   No obstante, también emplea profesionales de diferentes áreas, ingeniería y arquitectura,  administración y ventas; y es una fuente importante de ingresos para publicistas y medios de comunicación.  En fin, es mucho el impacto socio económico que genera.  Por eso, llama la atención que todo este esfuerzo se haga sin la colaboración de las autoridades municipales, en un ambiente de incomprensible indiferencia.  Pareciera que a los funcionarios les incomoda que las empresas generen ganancias producto de una actividad que,  aunque lícita, no está exenta de dificultades. 

No es fácil hacer empresa desde la formalidad, cumpliendo a cabalidad con todas las normas.  Los trámites son cada vez más dispendiosos, los constructores prácticamente están sustituyendo al estado ejecutando a su costa la infraestructura de vías, redes, espacio público y equipamientos, y, aún así, hay que tener la paciencia del santo Job para sacar adelante los proyectos, si se tiene la firme convicción de no tomar la “vía rápida” del soborno y la corrupción.  Lastimosamente,  en este como en todos los sectores, existen quienes la fomentan, con el único objetivo de ganar a toda costa, sin recatos morales y  sin ningún interés en la construcción de ciudad, que va más allá de erigir edificios y también tiene que ver con ayudar a fortalecer nuestras instituciones.

Por estas razones, en los discursos pronunciados en este acto se hicieron llamados para que los empresarios empiecen a interesarse por los asuntos públicos, puesto que la mala administración de los mismos puede llegar a comprometer la viabilidad de la ciudad.  También se resaltó el papel que juega el sector en nuestra economía, en el desarrollo y crecimiento de nuestra ciudad, y la importancia de coordinar los procesos políticos y la toma de decisiones que, desde el ejecutivo, pueden favorecer o entorpecer el ejercicio de su actividad.   De esta forma, se abogó por la debida articulación de los procesos de planificación, en especial la revisión del POT.  

Resulta simpático constatar que cuando el sector de la construcción ha frenado, aumentando sensiblemente el desempleo, las autoridades se han mostrado dispuestas a todo tipo de salidas para reactivarlo.  ¿Por qué no actuar adecuadamente hoy, y hacer todo lo posible para que se conserve activo y en buen estado de salud? Sería más apropiado y menos costoso para todos.

lunes, 8 de abril de 2013

TEXTOS Y PLANES INUTILES: A PROPOSITO DE LA REVISION DEL POT


El primer plan de ordenamiento, formulado en el año 2.000, se ha revisado y vuelto a revisar. Aunque lo exige la legislación, sería bueno saber si todos estos estudios, costosos en plata y tiempo, han conducido a algo.

Mientras tanto,  los profetas de la planificación se desgastan en insulsas discusiones, redactan extensos documentos que, más allá de enredados retoques técnicos, son muy parecidos a los anteriores,  y que terminan sin aprobar.  Y, vuelven a ser contratados,  para elaborar nuevos volúmenes a los que finalmente no se les da uso. 

No es posible hacer una abstracción,  de la ciudad y del territorio,  distinta cada vez. Se trata, más bien, de revisar cómo ha funcionado lo ya planteado, y de corregir.  Cambiar el modelo de desarrollo sería contraproducente, entre otras,  porque todas las obras de expansión de redes de servicios públicos han sido ejecutadas partiendo de la visión de desarrollo ya definida.  Se dejaría sin utilidad todo lo que se ha invertido, un verdadero despropósito. 

Si, en el primer POT, se identificó la zona occidental –Cerritos-, como la de mayor aptitud para la expansión, no es que haya caído un meteorito y cambiado el curso de los ríos,  y que la tierra con  mayor potencial sea otra.  Y  el movimiento de las placas tectónicas no ha cesado, haciéndonos menos vulnerables a los sismos, y  por eso, hoy,  como ayer, construir edificios sigue siendo más caro que construir casas, así que,  por decreto,  no nos vamos a volver como Manhattan, una isla densa y costosa.   Lo fundamental ya está definido por las características propias del terreno. 

Aunque hablar de densificar está de moda, y concentrar el desarrollo tiene muchos aspectos positivos, cuando las ciudades se vuelven compactas los precios de la tierra suben hasta las nubes, y los primeros perjudicados son los proyectos de vivienda para la gente más pobre, que necesitan suelo barato.  He ahí una contradicción que no entienden bien ni técnicos ni políticos, quienes pretenden implementar modelos foráneos sin análisis ni contexto.

Y en cuanto a la articulación del desarrollo físico con el económico, el mejor aporte sería volver las cosas prácticas y sencillas de aplicar, para facilitar al máximo la concreción de las iniciativas privadas y limitar la corrupción que generan los trámites extralegales.  Todos los intentos por enredar las cosas obedecen, o bien a ignorancia disfrazada de erudición, o a intereses económicos, por ejemplo ampliar el perímetro sanitario,  sin necesidad,  para beneficio de oscuros personajes.

Llevamos tiempo en procesos que se quedan truncos. Le ponemos, como decía mi mamá, mucha música al asunto, esa es la mentalidad burocrática.  Seamos más simples, con menos contratos de consultoría pero con resultados más concretos.  La ciudad, mas allá de tantos textos inútiles, sigue desarrollándose, así sea a empellones, sin conceder excesiva importancia a la teoría, puesto que la práctica es la maestra de la verdad.

martes, 2 de abril de 2013

UN MAGNIFICO ESCENARIO PARA UN GRAN TORNEO


El Challenger de tenis, que se realizó en el Club Campestre de Pereira y que culminó este domingo 31 de marzo, con el triunfo del tenista pereirano Santiago Giraldo, es un espectáculo de talla mundial,  del cual la ciudad es gran beneficiaria.

A esta competición acudieron tenistas de once países, como el italiano Paolo Lorenzi, número 59 en el ranking de la ATP; los brasileños Rogerio Dutra #114 y  Joao Souza #123; Federico Delbonis, argentino #112; Paul Capdeville, chileno #172; y el croata Karlovic , que llegó a ser número 26 del mundo en el 2008 y que hoy es número 131.  El ganador del torneo sumó 90 puntos,  por lo cual debe subir algo más de 10 puestos en el ranking.  Esto nos da una idea de la importancia del torneo.

Entre los participantes, además de Giraldo,  se encontraban los pereiranos Eduardo Struvay (hoy es número 800 y su mejor posición fue 271 en el 2011), y Felipe Escobar, medalla de oro para Risaralda en los últimos juegos nacionales, quien con tan sólo 18 años hoy es el número 961. 

No es casualidad que todas estas grandes raquetas colombianas sean de Pereira y del Club Campestre.  Es el resultado de un proceso de largo aliento, cuyo trasfondo es una entidad preocupada por la práctica deportiva, desde los más pequeños, que reciben formación en las escuelas, encontrando en el grupo de profesores una fundamentación de alta competencia y un trato verdaderamente estimulante.

Hay que resaltar que, paralelamente a la realización del Challenger, se llevó a cabo el torneo infantil “Zucaritas”,  en las categorías de 8 hasta 18 años, con participación de delegaciones y ligas de varias ciudades del país.   Este es uno de los beneficios más tangibles del evento, porque, para este grupo de entusiastas jovencitos y jovencitas, es una gran experiencia ver a sus ídolos jugar en las mismas canchas que ellos.  Tiene un efecto sicológico de estímulo, y también de naturalidad, es una forma de desmitificar a quienes hoy se dedican al profesionalismo, y mostrarles a los más jóvenes el camino de la vida deportiva como una alternativa posible.

Para la ciudad, es interesante que el Club y los patrocinadores otorguen a los ciudadanos, que no son socios, la posibilidad de asistir gratuitamente a todos los partidos.  Allí se reunieron personas de todas las clases y condiciones sociales.  Además,  no es despreciable el impacto que este tipo de eventos tienen en la economía, es mucho lo que se moviliza en personal, hoteles, mercadeo, y visitantes.

Estas son las actividades que vale la pena conservar y fomentar.   Ojalá y se sigan generando muchas de estas ya que,  para una ciudad en crecimiento,  es muy importante contar con iniciativas del sector privado.  Y, aunque sería bueno darle mayor trascendencia desde el punto de vista turístico, no parece deseable la participación del sector público.  Claro que tampoco es que les haya generado mucho interés, porque en una competencia deportiva de clase mundial no se reparten contratos y tampoco se captan votos.