miércoles, 21 de octubre de 2015

DE ILUSIONES Y ELECCIONES

Este domingo próximo será día de elecciones. 

La campaña política que está por concluir ha sido particularmente larga. Más de un año en el que, en materia política, se ha visto de todo: desistimientos, adhesiones, reconciliación de viejos enemigos políticos, las “volteretas” de quienes iniciaron respaldando a un candidato y luego se fueron para donde su rival, etc. 

Aún cuando se iniciaron procesos por firmas, la mayoría de estos no concluyeron activos en la contienda.  Pareciera que aún nuestra ciudad no está madura para sustraerse a las lógicas electorales tradicionales.  No creo que estos desistimientos puedan entenderse como un fortalecimiento de la democracia, bajo la tutela de los partidos políticos, a los que la ciudadanía del común les tiene una desconfianza bien merecida.

En cuanto a la opinión, en esta campaña se han manejado todo tipo de posturas.  La de los “jugados”,  la de quienes han intentado mantenerse imparciales, la de aquellos que reniegan del proceso en general, entre otras.

Se ha criticado a los sectores empresarial y gremial por no plantear una postura definida. Ante ello sería bueno recordar que estas contiendas se desarrollan, prioritariamente, en las lógicas del aparato político.  Quienes se han sumado en uno u otro bando, en mi opinión, se vuelven instrumentos ciegos de estas lógicas, que son ingobernables para los ciudadanos ajenos a ellas, y que cobrarán sus dividendos, independientemente del resultado final. Apoyarlas en campaña parece más un acto de ingenua ilusión que un aporte resuelto a la democracia.

Lo cierto es que de quienes hoy se encuentran como candidatos saldrán nuestros gobernantes.  Y, una vez electos, será menester de los ciudadanos, cualquiera que sea el lugar que ocupemos en esta sociedad, colaborar para que las administraciones venideras sean lo mejores posibles. 

La suerte de la ciudad y de la región se jugará con ellos. Apoyarlos es un deber, a no ser que sus prácticas sean evidentemente lesivas o corruptas. 

No creo que esto sea lo que nos depare el futuro tomando en consideración a quienes hoy se encuentran en contienda.  Todo transcurrirá, seguramente, dentro de las “justas proporciones”, según lo expresado por un ex presidente con fama de bruto, que, a la postre, o por lo menos a juzgar por esta lúcida sentencia, no lo fue tanto. 


Pero, esperar que los próximos gobernantes se sustraigan radicalmente de las lógicas electoreras a través de las cuales van a llegar al poder, eso me parece esperar un imposible.

miércoles, 14 de octubre de 2015

CHIQUITINES DE COLOMBIA EN PEREIRA

El pasado fin de semana se reunieron en Pereira 355 niños tenistas, procedentes de muchos lugares del país.

Delegaciones de Atlántico, Santander, Cundinamarca, Antioquia, Valle, el Eje Cafetero, entre otras regiones, se hicieron presentes para participar del mejor torneo infantil de Colombia.

Cada uno de estos niños participantes concurre a la ciudad con sus familiares, entrenadores, delegados, etc.,  convirtiendo este torneo en una fiesta multicolor de formación deportiva, en la que los más pequeños tienen la posibilidad de foguearse en categorías que van desde los 6 hasta los 12 años. 

Un ambiente de festival fue el que se vivió durante estos días en el Club Campestre de Pereira.  Invitación a la formación de los pequeños deportistas en el respeto por el otro, la disciplina, el esfuerzo,  y el disfrute del deporte, como opción de vida saludable.

El torneo brinda a los jugadores novatos de todo el país la oportunidad de medirse con otros que se encuentran en el mismo proceso formativo, pues está concebido para que los niños puedan jugar durante todo el fin de semana.  Aunque hayan perdido en alguna instancia, siguen jugando los cuadros de consolación, o participan en la modalidad dobles.  Lo importante en este certamen no es ganar, sino hacer nuevos amigos practicando deporte.

Por eso todos son campeones.  A todos los niños se entregan  medallas, y se les realiza un festival para los más pequeños, todo ello con el objetivo de que apropien el mensaje central: que es importante competir con todo el ánimo, aunque no se siempre se pueda ganar. 

Finalmente, también se juegan finales y hay ganadores, en modalidades sencillos y dobles, y en las tres categorías en disputa, ocho, diez y doce años.

Pero, no solo los deportistas más destacados ganan.

Con este tipo de certámenes, el Club Campestre de Pereira cumple una importante responsabilidad social, fomentando el deporte y contribuyendo a que la economía se dinamice.  Este fin de semana que pasó, los hoteles tuvieron una magnífica ocupación.  Tuve conocimiento de familias que, no encontrando hotel disponible en la ciudad, tuvieron que alojarse en el vecino municipio de Cartago.  Además, todos estos visitantes, al salir del torneo, consumen en otro tipo de actividades que redundan en beneficios para la economía de la ciudad.


Por eso, larga vida a Chiquitines, y que siga cumpliendo de manera destacada tan importante labor, en la formación deportiva y en el desarrollo de nuestra ciudad.  

miércoles, 7 de octubre de 2015

SOBRE LA SILVICULTURA URBANA

Una ciudad, aunque la percibamos como espacio construido, está sustentada sobre una geografía,  que comienza por una fuente hídrica y la cuenca que la abastece, y que se prolonga en el espacio físico urbanizado a través de los parques, zonas de protección, y, por supuesto, de la arborización.

La silvicultura es una ciencia relativa al tratamiento de las masas forestales, para obtener de ellas una creciente productividad garantizando su sostenibilidad medioambiental.

Al cruzar estos dos conceptos, silvicultura y protección del medio ambiente, y aplicarlos a la ciudad, nos encontramos con una preocupación creciente en términos de la conservación de los valores ambientales asociados con los territorios urbanizados, y de ello se desprende la necesidad de realizar una aplicación específica de la silvicultura, que se expresa en los correspondientes manuales para el manejo de la arborización urbana.

Existen frente a la gestión de estos recursos,  diferentes posiciones. Unos ciudadanos, imbuidos por la preocupación de época relativa al cuidado del medio ambiente, se ubican radicalmente del lado de la conservación. Simplificando, podría decirse que este grupo está en un extremo, y que, en el otro, se encuentran aquellos que desean urbanizar a toda costa el territorio, para quienes la protección del medio ambiente no parece ser prioritaria.

Entre estos dos polos, que relaciono más en gracia de discusión que con ánimos de alguna caracterización, se ubica el equilibrio, necesario en todas las actividades de la vida.

Para lograrlo, es necesario contar con bases sólidas, científicamente construidas. 

Por lo tanto, sólo un inventario como el que se ha venido haciendo, de las especies ubicadas en la ciudad, y el concepto de los expertos acerca de qué se debe conservar, en qué forma, y de qué puede ser reemplazado, cierra las discusiones subjetivas al respecto.  Objetivar la discusión es necesario, pues puede ser que con buenas intenciones nos estemos aferrando a lo que no es, y que por este camino se estén inviabilizando o perturbando proyectos importantes.

El manual de silvicultura de Pereira constituirá un gran  aporte.   No sólo será un marco de referencia para hacer la gestión de los valores ambientales en la ciudad, sino que brindará una perspectiva de cómo, técnicamente, ir construyendo el futuro de conservación y protección que todos deseamos.


En todas las actividades relacionadas con el quehacer humano, siempre es aconsejable dejar de pensar con el deseo,  y ubicarse en un principio de realidad, que viabilice en la práctica hasta las intenciones más nobles.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

SE BUSCA PATRIA CHICA POR ADOPCION

Es llamativa la cantidad de personas de afuera de Pereira que últimamente están emigrando de sus ciudades natales, o de sus lugares habituales de residencia, fundamentalmente de Bogotá, y se están localizando en nuestra ciudad.

Esta situación es entendible, sobre todo en aquellos de familias pereiranas, que se fueron antaño a estudiar a la capital o al exterior, y quieren retornar porque desean una mejor calidad de vida para su hijos, al lado de abuelos, tíos y primos.

No obstante, nuestra ciudad también se ha convertido en destino favorito de habitantes de otras regiones, para fijar su residencia permanente, o, para construir casas de recreo. Algo que en el sector inmobiliario se conoce como la segunda vivienda.

Sucede frecuentemente que uno se encuentra con personas que han decidido venir a vivir a Pereira, porque aquí encuentran todas las facilidades (oferta comercial, una buena frecuencia de vuelos, facilidad para los negocios, etc.), y su calidad de vida es indudablemente mejor que la que ofrecen ciudades grandes como la capital. 

Conozco familias que se regresaron a Bogotá, en busca de mejores oportunidades laborales, y que están de vuelta, porque no soportaron los centros comerciales como único plan del fin de semana, ni los trancones, por decir lo más relevante.

Nuestra ciudad aún conserva ciertas condiciones favorables.  Una ubicación central, variedad de pisos térmicos y paisajes en un rango de tan solo unos kilómetros, diversidad de oferta comercial y de servicios. 

Sólo me preocupa que no crecemos en otros aspectos al ritmo en que habitamos la ciudad.  Las vías siguen siendo las mismas en el sentido oriente occidente. Y toda esta población migrante viene a ubicarse, fundamentalmente, en el sur occidente. 

La movilidad es un factor que puede bloquear a una ciudad. En Bogotá, las personas prefieren hacer trayectos a pié porque, indudablemente, saben que llegarán más rápido que si lo hicieran en su vehículo particular. El Transmilenioparece haber colapsado, y no es una solución de calidad para la población con capacidad adquisitiva.

Si en términos de movilidad en Bogotá llueve, en Pereira no escampa. El Megabús no ha podido ser integrado y todos los días pierde pasajeros.  Las motos nos han invadido. Los carros se venden por montones, y las avenidas principales siguen siendo las mismas dos.

Así que, bienvenidos todos los que quieran venir, pero si no hacemos algo pronto,  aunque no queramos,  lo que parecía tan bueno puede dejar de serlo.


jueves, 24 de septiembre de 2015

¡¡VAMOS COLOMBIA, ESTA TARDE TENEMOS QUE GANAR!!

Con este cántico, las barras animaron a los jugadores colombianos participantes de la eliminatoria de la Copa Davis entre los equipos de Colombia y Japón.  Evento que se realizó el fin de semana pasado en la cancha estadio Santiago Giraldo del Club Campestre, único escenario de este nivel en nuestro país. 

Más de tres mil espectadores diarios,contemplando a los deportistas de alta competencia disputar aguerridos  el cupo de clasificación.  Y,  aunque el resultado no favoreció a Colombia, lo que pudimos observar fue una magnífica exhibición deportiva.

La escuela de tenis del Club Campestre es un semillero deportivo de  proyección internacional. Contamos con un nutrido grupo de niños y jóvenes que en este momento supera los cien deportistas, con cinco jugadores con puntos ATP, y un cuerpo técnico de profesores que se ha formado durante un proceso largo que hoy vive su mejor momento.Realizamos el mejor torneo infantil de Colombia, Chiquitines, que se viene jugando en nuestra ciudad ininterrumpidamente durante los últimos veintitrés años: un espacio para que los más pequeños se inicien en la competición tenística, estimulados a ser buenos seres humanos antes que grandes campeones.

Todo ello obedece a un trabajo que de tiempo atrás viene siendo liderado por Eduardo Giraldo, a quien el tenis local le debe parte fundamental de lo que hoy es. 

Una de las firmas consultoras más importantes del mundo, IEG, ha publicado sus previsiones respecto del patrocinio deportivo a nivel mundial para el 2015, las cuales superan los 50.000 millones de dólares.

No es fácil acceder a cifras que revelen cuánto de este monto se dirige a cada deporte, pero es claro que el tenis es el más visto a nivel global después del fútbol, con torneos transmitidos televisivamente cada semana,y con escenarios que están siendo ampliados masivamente, puesto que ya no son capaces de albergar la asistencia que atraen. Al año 2014, en el ranking de los diez mejores deportistas pagados en el mundo, aparecen dos tenistas: Roger Federer y Rafael Nadal.

Por estas razones, convertir a nuestra ciudad en la sede del tenis suramericano, y masificar su práctica a todo nivel, es la apuesta.  Un propósito que trasciende lo estrictamente deportivo, en la búsqueda de nuevas alternativas de desarrollo económico y social.  Esperemos que así sea entendido por nuestras autoridades y que, en adelante, le den a esta intención la mayor relevancia en planes, presupuestos y agendas de los gobernantes. 


martes, 15 de septiembre de 2015

UN PROBLEMA DE SALUD PUBLICA

En un informe de la Contraloría General de la República, publicado en el año 2014, se registra que en el período comprendido entre el 2010 y el 2013,  en Colombia perdieron su vida un total de 114.037 personas por muertes violentas. De este total, 23.867  (21%) correspondieron a muertes por accidentes de tránsito, ocupando así la segunda causa después de los homicidios.

En el año 2013, un total de 302.484 personas sufrieron lesiones no fatales. De ellas, la violencia interpersonal ocasionó 158.798 víctimas, la violencia intrafamiliar produjo 68.230,  y los accidentes de tránsito 41.823. (Datos del INMLCF).

El informe en mención registra que la población más afectada por fallecimientos, según la condición de la víctima, fueron motociclistas, con más de 2.000 conductores cada año.
En cuanto al SOAT, entre los años 2008 y 2012, el sector asegurador reportó pagos de indemnizaciones por gastos médicos en más de 1.8 millones de casos.  En estos pagos, alrededor del 80% el vehículo involucrado en el accidente fue una motocicleta.
De lo consignado en el informe de la Contraloría, se desprende que los accidentes de tránsito, y entre ellos aquellos en los que están involucrados las motocicletas, son un verdadero problema de salud pública.
Más allá de las dificultades que se crean cotidianamente al tratar de circular en medio de su anárquica proliferación, pienso el drama de los menores de edad que se transportan en ellas sin ningún tipo de protección, en el número de años de vida saludable perdidos, y en las muertes prematuras.
Y en que el Estado,  en vez de regularlas, pareciera querer estimularlas: gozan de subsidios indirectos, como el pago del SOAT (pagan menos y son los más atendidos), no les cobran peajes, son los mayores infractores de las normas de tránsito sin ninguna sanción en la mayoría de los casos, y su proliferación ha ido en desmedro de la posibilidad de consolidar sistemas de transporte público.
Según un artículo del periódico La Tarde, publicado el pasado domingo, en Pereira circulan hoy 80.178 motos, y contando.
Una realidad que hará crisis más temprano que tarde.  Que tal vez requiera que Bogotá se sienta “invadida”, para que alguna autoridad se interese en resolverla .

Mientras tanto, el presidente Santos se toma fotos inaugurando nuevas ensambladoras, como la india Hero Moto Corp, para que estas se sigan llenando los bolsillos,  mientras los costos en muertes, lesiones y trancones, los pagamos todos los ciudadanos.  

martes, 8 de septiembre de 2015

AYLAN: LA CARA DEL HORROR

El francés Ernest Renan, a finales del siglo XIX, se preguntaba: ¿Qué es una Nación?

Los incipientes estados nacionales surgieron como resultado de la propuesta de la modernidad. Intentaron generar una estabilidad a medias en el polvorín que siempre han sido las comunidades humanas.  Fronteras impuestas, tradiciones culturales amalgamadas, superpuestas a viejos limites geográficos, cuyos ordenes aparentes y temporales están perpetuamente amenazados por el trasfondo ineludible de la confrontación.

Ya sea en la tribu arcaica, en los antiguos imperios, en los reinos medievales, o en las naciones contemporáneas; arropada bajo la égida del brujo, el sacerdote, el rey o el político, la historia de los hombres está estructurada por los conflictos entre las diferentes entidades sociales de cada época.  De ellos procede el desplazamiento, que ha sido por siglos el progenitor del desarraigo.

Humanos deambulando por la superficie del globo, desafiando a la geografía, apenas guardando el aliento necesario para no dar cabida a la desesperanza. Huyentes de conflictos que proceden de la rapiña por las riquezas de la tierra, pero que también son producto de la pulsión de destructividad humana, ejercida sin atenuantes sobre los otros por los fundamentalismos de todas las índoles y tiempos: los políticos, los raciales, los religiosos.

Familias desmembradas, lugares perdidos, lenguas abandonadas, costumbres que se llevan como un fuego a punto de extinción, reavivado todos los días por el dolor, la rabia y el anhelo de lo que jamás volverá a ser. Una realidad de siempre que se exacerba por periodos como el que hoy vivimos.

Imposible olvidar a los niños ahogados junto a la madre, arrancados por la furia del mar de las manos de su padre, náufragos de la balsa inflable de un mundo globalmente cegado por la ambición.   Maldita civilización pútrida, hediendo a billetes de rostros verdes.

La imagen de Aylan, zapatos azules camisa roja, de cara a la dura arena del corazón humano, parece apenas despertar a la sociedad occidental de su indiferencia cómplice y culpable. 

El conflicto Sirio arroja ya 7,6 millones de personas forzadas a dejar en sus hornos los panes a punto de salir, abandonados a la incertidumbre del exilio. 

Sin embargo, no es necesario llenar la boca de mar para morir de dolor.  Con 6 millones de desplazados, Colombia ocupa en las frías estadísticas del desplazamiento el segundo lugar a nivel mundial, después de Siria.  La tragedia de nuestro tiempo tiene en este suelo un aterrador teatro de excepción.





jueves, 3 de septiembre de 2015

DE LO QUE SE TRATA

La semana anterior, escribía en el periódico La Tarde acerca de las cirugías estéticas y su relación con los imaginarios.

Quisiera ampliar un poco mi posición.

Empiezo por decir que no me opongo a la cirugía plástica, como herramienta eficaz para corregir defectos mayores, secuelas de accidentes, y otro tipo de alteraciones que afecten gravemente la imagen que las personas tienen de sí mismas.

Lo que me interesa resaltar está por fuera de estos casos, y va más allá de los procedimientos quirúrgicos.

He querido señalar que, además de los riesgos físicos asumidos innecesariamente en estos procedimientos estéticos, lo que subyace es una ausencia de principios de vida edificantes y altruistas,  como el valor del esfuerzo, de la disciplina o el reconocimiento de la diferencia. Estas ausencias son rasgos propios de las sociedades des sujetadas,hiper individualizadas en la homogeneidad de la cultura de masas.

Los quirófanos están llenos de mujeres adultas que se han sentido exigidas por los estándares de belleza, pasado el esplendor de los años juveniles o registrados en sus cuerpos las marcas de eventos significativos como embarazos, cambios bruscos de peso, etc.  De adolescentes cuyos pechos no se desarrollan de acuerdo al tamaño “ideal”, de aquellas que desean caminos rápidos para lograr una figura esbelta, entre otros casos en la lucha por la obtención de imaginarios de belleza impuestos, a punta de implantes mamarios, el retiro de una que otra costilla, nalgas artificiales,o liposucciones. 

En ciudades como Pereira, predomina el tipo de mujer voluptuosa.  Sin embargo, en los estratos altos aunque aferradas al uso de las siliconas, se consolida un tipo de mujer ultra delgada, hasta límites que rayan con la anorexia, y, últimamente, la ortorexia, que es una obsesión patológica por consumir comida sana.

Desde el sicoanálisis se sabe que la construcción del YO, pasa por el reflejo en el TU.  En la construcción del YO femenino pesa mucho ese TU, representado en la mirada reprobadora de las otras mujeres, y sobre todo, de los hombres.  Sus comentarios machistas acerca del cuerpo de sus parejas, y esa comparación permanente con los modelos entronizados por los medios de comunicación, producen un efecto sicológico demoledor en las mujeres, que buscan desesperadas parecerse a los referentes mediáticos para satisfacer esa necesidad tan humana de ser aceptado o amado. 


Sin duda una manifestación de violencia, cuyas principales víctimas somos las mujeres, tristemente con la colaboración activa de nosotras mismas.  

miércoles, 26 de agosto de 2015

EN PEREIRA, HASTA LOS MANIQUIES SON OPERADOS

Más allá de los juicios de valor, es evidente que existe una cultura del cuerpo y de la voluptuosidad artificial en nuestra ciudad.

Las mujeres son las grandes perjudicadas con estas aspiraciones,  que transfieren el sentido de la existencia a las formas corporales.

Son patrones entronizados artificialmente en los imaginarios, tanto femeninos como masculinos, que parecen descalificar a quienes no logran alcanzarlos.

Los maniquíes femeninos de nuestra ciudad ostentan, orgullosos, unos senos desproporcionados, al igual que otras curvas, también poco reales.

La ropa que se vende es la que llevan, desafiantes, estas muñecas de plástico.  Las mismas que las mujeres de carne y hueso se esfuerzan por imitar, hasta los límites de la muerte.

¿Qué responsabilidad cabe al aparato educativo, y a las mismas autoridades de salud,  en este tema?

Al tiempo que la bulimia y la anorexia son reconocidas como enfermedades con un alto componente sicológico, y empiezan a ser combatidas; y los estilos de vida saludables parecen disputar a los estándares voluptuosos los ideales femeninos, sobre todo en los estratos altos, en los medios y bajos sigue reinando el ideal de mujer siliconada, aumentada o reducida a punta de bisturí.

Del mismo corte de las mujeres de plástico en las vitrinas, son las vallas publicitarias de los cirujanos dedicados a la estética femenina.  Es ofensiva, por decir lo menos, la imagen de una mujer que se toma un seno de proporciones futbolísticas (más que una glándula mamaria parece un balón de carne), y a la que acompaña una leyenda que propone algo como un “te lo mereces”.

¿Qué será lo que se merece la infeliz de la fotografía? ¿Una lumbalgia a perpetuidad? ¿O un record guiness?

Tenía una conocida que se quedó en mi recuerdo por la triste reflexión que proponía a su esposo.  En un exceso de “originalidad”, le pedía que si se cansaba de su humanidad, en vez de buscarle reemplazo para satisfacer sus apetencias, invirtiera en ella.  Propuesta degradante, que consistía en convencer al marido de sufragar los costos de una cirugía estética.  Una especie de transacción del tipo “reencauche”, cuyo sólo recuerdo me espanta.


Es así, triste como suena, para las mujeres que nos ha tocado vivir este tiempo de des- sujeción, en donde el ideal de la vida, como lo expresa Robert Redeker en su libro Egobody, se ha trasferido al cuerpo.  Corporeidad carnuda o musculosa, pero vacía de ideas, dignidad y autoestima.  

martes, 18 de agosto de 2015

SOBRE LA PLANEACIÓN URBANA

Recurrentemente, se oye el argumento de que las generaciones pasadas no proyectaron adecuadamente la ciudad. 

Es menester decir varias cosas al respecto.

La planificación urbana, según datos obtenidos de los archivos de la Sociedad de Embellecimiento de Bogotá, y de Mejoras Públicas de Medellín, inició a comienzos del siglo XX, con el Primer Congreso de Mejoras Nacionales, liderado por el comerciante antioqueño Ricardo Olano, “entusiasta divulgador de las teorías del CittyPlanning”. 

La socióloga urbana e historiadora, Rocío Londoño, invirtió más de dos años de su vida académica investigando los archivos de ambas entidades, cuyas conclusiones se encuentran en un documento titulado: “Estética, Civismo y Regulación Urbana”.

En él se señala que, en 1917, poco antes de realizarse este Congreso, Ricardo Olano le propuso a la Junta directiva de  la SEB, elaborar un plano de la Bogotá Futura.   Este proceso, quefinalmente concluyó cinco años más tarde, y que se centró en seguir las directrices trazadas por el especialista francés Camilo Sitte, acerca de un planeamiento de conjunto con proyecciones de crecimiento al detalle, tuvo serios errores de previsión.

Por ejemplo, el plan mencionado contemplaba un desarrollo hacia el norte y el occidente, abarcando un área aproximada 6.000 Ha., para la creación de 42 barrios nuevos, que albergarían 800.000 habitantes, población estimada por el estudio para los siguientes 125 años. 

Cuál no sería la sorpresa al comprobar que, en 1.963, a tan sólo 40 años de la realización de dichas proyecciones, la capital del país tenía ya 1,697.311 habitantes, es decir, el doble de la población proyectada por los autores de dicho informe para 125 años.

Dicen que mal de muchos consuelo de tontos.  Pero, a la hora de sacar el espejo retrovisor, para juzgar las actuaciones de las generaciones anteriores a las nuestras, es bueno recordar que la sociedad es previsible sólo de muy corta manera y en algunos aspectos.  Es difícil adelantarse a los descubrimientos científicos, o a avances de la técnica, como el vehículo a gasolina o el internet, hechos a partir de los cuales las costumbres, y la misma habitabilidad del territorio, se han modificado radicalmente.


A lo mejor no estaban tan equivocados nuestros viejos, pues a pesar de las dificultades, disfrutamos en Pereira de vías y espacios públicos como la Avenida 30 de Agosto, el parque Olaya Herrera, y la Villa Olímpica. Nos falta mucho, pero no todo fue tan mal hecho, o carente de previsión, como a veces se supone.

martes, 11 de agosto de 2015

INVASIONES EN ZONAS DE RIESGO

Como en el juego del gato y el ratón, las construcciones ilegales proliferan en Pereira.

Nuestra geografía, de laderas pendientes pero habitables,  cruzada por ríos y quebradas, se presta para que familias humildes, sin techo unas, y aquellas que históricamente buscan sacar provecho de las ayudas del Estado, se asienten en lugares no aptos para ser habitados.

En épocas de estabilidad del clima pareciera que nada sucede.  Pero las leyes de la naturaleza no son gobernables, y, de improviso se vienen las crecientes, o las fuertes lluvias, socavando los incipientes cimientos, o arrastrando las precarias construcciones en las crestas de las aguas embravecidas.

Sin contar con la vulnerabilidad sísmica, que es otro factor presente y, sin embargo, adrede ignorado u olvidado.

Recorriendo la ciudad,  puede verse cómo estos asentamientos, que fueron objeto de masivas y dolorosas reubicaciones en el pasado, vuelven a poblarse, bajo la mirada impasible de funcionarios y habitantes.

Es el caso de Caracol La Curva, o de Bosques del Otún, o de las eternas invasiones que, ubicadas en los alrededores de Villa Santana, van y vienen.

Las autoridades de control físico desmontan los materiales livianos con los que se realizan este tipo de construcciones, siempre y cuando se trate de estructuras levantadas recientemente.  Porque, cuando los asentamientos llevan ya cierto tiempo de construcción, se debe seguir un largo y engorroso proceso jurídico.

Mientras esto sucede, y la ciudad parece permitir la re invasión de los espacios liberados, la naturaleza sigue su curso, y la materia se juega a las cartas las próximas tragedias.

Es cierto que existe el déficit de vivienda, más tratándose de una ciudad con altos índices de población migrante, familias humildes que vienen a la capital de Risaralda con la esperanza de encontrar en ella nuevas oportunidades de vida.

Pero también lo es, que en la población que invade terrenos no aptos para la urbanización siempre están presentes los avivatos, que tienen casas en otros lugares, incluso producto de reubicaciones anteriores, y que siguen jugando el juego, arriesgando sus vidas y la de sus familias, mientras esperan arañar los recursos del Estado y obtener de él beneficios inmerecidos.

Esta historia tiene varios rasgos: los de la necesidad, la ignorancia, el aprovechamiento indebido, y, sobre todo, el de la fatalidad en ciernes.  El hombre ha creído dominar su universo, sólo para regresar de su soberbia bañado en lágrimas de tierra y lodo.



martes, 4 de agosto de 2015

¿QUIEN VIGILA LAS CONSTRUCCIONES EN PEREIRA?

Es lo que se preguntan desesperados vecinos del sector de la Circunvalar con calle 13, quienes miran con preocupación cómo, en esta esquina, se demolió completamente una vivienda, mientras que en la licencia de construcción dice que se trata de una remodelación.

Las transformaciones urbanas en lugares de alto costo, como en este caso, tienden a privilegiar la ilegalidad.  Cumplir con las normas eleva los costos que ya han sido absorbidos, en su mayoría, por la renta del suelo.

La mutación de antiguas viviendas en locales comerciales, sin que a los promotores de dichas iniciativas se les haga cumplir con los retiros de vías y antejardines, ni mucho menos con los parqueaderos requeridos por este tipo de establecimientos, es lo que prima en la zona.  Una situación generalizada, a la cual las autoridades parecen no darle la menor importancia. 

Dificultades similares pueden apreciarse también en el de la carrera 15, entre calles 12 y 14.  Unidades residenciales convertidas en locales y  oficinas, en donde los andenes y antejardines están completamente invadidos por vehículos que estacionan, incluso, en la calzada, impidiendo el adecuado fluir del tránsito. 

Será difícil resolver la ubicación de los automotores en estas áreas, y en tantas otras cuya transformación urbanística se ha hecho sin ningún control. 

A este respecto, CAMACOL realizó un diagnóstico de ocupación de la malla vial, que no pretendía ser un estudio de mercado ni la viabilidad financiera a ningún proyecto específico, pero cuyos resultados son base para un plan maestro de parqueaderos.  Obviamente,  mientras la calle siga siendo una alternativa de parqueo, además barata, será difícil encontrar quien afronte esta problemática con una perspectiva económicamente rentable y de mercado

Estos temas nos llevan, necesariamente, a una reflexión más general.  La ciudad presencia el trámite de un nuevo plan de ordenamiento territorial que, aunque formulado rigurosamente, deja serias dudas sobre su aplicabilidad.  Sin una decisión de gobierno al respecto del control físico, por bueno que sea el nuevo POT, se quedará en letra muerta, y “la ciudad que soñamos” seguirá existiendo tan solo en nuestros sueños. 

La ausencia de control conlleva a la inequidad, y la exigencia selectiva en el cumplimiento de las normas desmotiva su acatamiento generalizado.  Surgen las perspicacias, y aunque Pereira sea una ciudad de espíritu liberal y tolerante, la ciudadanía se indigna.

Señores gobernantes: es bueno recordar quede la justa indignación a la peligrosa anarquía hay sólo un paso. 

miércoles, 29 de julio de 2015

EL RUIDO EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE COMERCIO

¿Qué autoridad controla las emisiones sonoras, en lugares privados de acceso masivo al público?

Es una pregunta que me ha venido surgiendo.

Cada vez que me veo obligada a acudir a un centro comercial, a decir verdad en unos más que en otros, es llamativo, por no decir intolerable, el nivel de ruido.  Las músicas ambientales que disponen en los pasillos se sobreponen a las de los establecimientos. Entonces, el cliente-visitante queda envuelto en una marea de melodías múltiples que terminan aturdiendo.

Todo un asalto al oído.

Recientemente fui a cine con mis hijos, a ver una película infantil.

La magnitud del sonido de los cortos, proyectados con anterioridad a la cinta principal, era francamente intolerable.  Acudimos al funcionario presente en la sala, para pedirle que disminuyeran el tono.  Recibimos como respuesta la siguiente: que este es más elevado en los cortos, pero que al iniciar la proyección principal disminuiría.  En efecto, se redujo un poco. Pero estoy segura que seguía siendo excesivamente alto. 

Ni hablar de bares y discotecas. 

Tuve, hasta hace poco, una oficina en la Avenida Circunvalar, con una bonita terraza que daba a la vía principal.  Allí, además del rugir de los vehículos –que ya es bastante-no se podía trabajar después de las cinco de la tarde. En un bar vecino empezaba la“función” a esa hora.  Una serie de  parlantes gigantes proyectados a la calle, emitiendo música electrónica, a tantos decibeles,  que vibraban hasta los clips en el escritorio.  ¿Solución? Trabajar, resignadamente, hasta las cinco, ante la imposibilidad física y mental de hacerlo después de que se daba apertura al ruidoso establecimiento.

Al asistir a restaurantes, lugares de encuentro para compartir una cena o unos buenos vinos, y, sobre todo, para la conversación, hay que pedir a los meseros que bajen el volumen, a menos que los comensales quieran hablarse a los gritos: tanto es el estruendo de la música de fondo que disponen para “amenizar” la comida. O, nos vemos sometidos al atropello de un músico, saxofonista u organista, que parece imponer la atención a punta de elevados, y no en pocas ocasiones, disonantes acordes. 


Así es mi ciudad.  Recuerdo entonces que a las pereiranas nos decían sordas por otras injuriosas razones.  Este remoquete, en su significado original, es inaceptable.  Pero,  si seguimos como vamos, sordos seremos todos en Pereira, hombres y mujeres, por la falta de autoridad y la desconsideración de algunos ciudadanos.

martes, 21 de julio de 2015

EL NIÑO DE MANILA Y LA VENDEDORA DE FÓSFOROS

Recientemente se ha vuelto viral en las redes sociales la imagen de un niño que en Manila (Filipinas) hace tareas de noche,  a la luz de las luminarias de un restaurante Mc. Donalds.

Leí el artículo en el diario El Tiempo, en el cual también se menciona que el niño se quedó sin hogar después de que su casa desapareciera tras un incendio en el que pereció su padre.

“A menudo ha sido visto mendigando con su madre en la misma zona, pero muestra una determinación por la educación”, dice el artículo periodístico, y en otro aparte complementa: ‘“Inspirada por un niño”, tituló en la publicación de las fotos, en la que gran parte de usuarios han expresado sus sentimientos de inspiración”.

Una extraña manera de concebir una tragedia, que no es sólo la de un niño sin hogar, sino la de la humanidad, que condena a sus infantes a mendigar y suplirse de elementos requeridos para su habitabilidad en la ciudad, como un espacio de estudio y la energía eléctrica, de las sobras de la opulencia del sistema económico. 

Hace muchos años, en una fiesta infantil, me fue entregada una sorpresa. Era un libro de Christian Andersen, que contenía el cuento La Vendedora de Fósforos.  La imagen de una niña que agoniza en una fría noche de navidad, contemplando entristecida tras las vidrieras de las casas de burgueses acomodados mesas espléndidamente servidas, huérfana abandonada en las calles y condenada a subsistir vendiendo cajitas de fósforos, no me abandonaría ya en el resto de mi vida, y ha dado fundamento en mí, desde temprana edad,  al debido cuestionamiento que cada ser humano debe hacerse frente a las condiciones de vida propias y las de los otros.

La insensibilidad de los comensales ante los ojos de la rapaz infeliz, que los observa, cuya mirada seguramente sólo habrá servido para incomodarlos, es el mismo argumento que desarrolla Baudelaire en su poema Los Ojos De Los Pobres, el cual sintetiza el advenimiento de la ciudad, en el boulevard parisino del BarónHaussmann.


¡Cómo han cambiado los tiempos! La imagen del niño de Manila ha “inspirado” a los humanos contemporáneos, porque para ellos no encarna la desigualdad, que ya no sólo no quieren ver sino que niegan radicalmente, sino un discutible ideal del esfuerzo.  Definitivamente vivimos la era de la sociedad informada e interconectada, en un mar de ignorancia e indiferencia que aterran.

martes, 14 de julio de 2015

LA ALIANZA POR PEREIRA

El próximo viernes 17 de julio, se presentará a los candidatos a la Alcaldía, en Expofuturo, la Alianza Estratégica por Pereira. 

Una iniciativa promovida por los gremios de la producción, a la cual se han sumando el Colectivo Espacio y Ciudad, la Asociación Cultural El Paso, la Fundación Santiago Giraldo, Paralelo Consultores, y Activa Consultores, e instituciones como la CARDER y la UTP. Además de los curadores urbanos,personal vinculado a programas en marcha como Invest in Pereira, Pereira Cómo Vamos, Parquesoft Pereira, Empresarios por la Educación, y NetworkITCluster TIC, etc., y otros profesionales de reconocida trayectoria que se vincularon de manera individual.

La colaboración para este propósito ha provenido también de algunas entidades municipales, como Megabús, INFI Pereira, las Secretarías de Educación, Planeación eInfraestructura, en cuyos despachos laboran proactivos pereiranos.

El objetivo es firmar un pacto con los candidatos, con el compromiso de incluir las propuestas en sus programas de gobierno, y, para aquel que sea elegido, en el plan de desarrollo. 

El documento construido participativamente es un baluarte para Pereira.  No sólo constituye la selección de aspectos estratégicos del desarrollo municipal,  en diferentes áreas como la inclusión social, la competitividad, el medio ambiente y la convivencia, sino que ha sido producto del recorrido por los planes, prospectivas, diagnósticos, y demás estudios con los que cuenta nuestra capital. 

El hecho de haber contado con la participación amplia de la sociedad civil organizada, significa un consenso acerca de lo que los ciudadanos consideran prioritario.  Proyectos para ser trabajados no sólo en el corto plazo, sino con un horizonte de mediano y largo aliento, puesto que aquellas acciones que son realmente transformadoras para una comunidad y su territorio, requieren tiempo y esfuerzo para lograr los frutos esperados.

La administración pública está sometida a los avatares de los cambios políticos, y a períodos perentorios.  El sector productivo y la sociedad civil organizada, en cambio, pueden estarse veinte, treinta, o más años, trabajando por la ciudad. 

La virtud de lo que ha sucedido con la construcción de la Alianza Estratégica por Pereira, es que la interlocución de la comunidad organizada tiene un norte de trabajo, que guiará en adelante su accionar y su interlocución con los administradores públicos.  Atrás quedarán las posiciones sustentadas escasamente en la opinión.   A partir de este ejercicio se abre camino un diálogo de ciudad a través de proyectos.

¡Un cambio significativo! Del tipo de aquellos que marcan un antes y un después.


martes, 7 de julio de 2015

SEGURIDAD, ¿PREVENTIVA O REACTIVA?

Los medios de comunicación dan cuenta de los asesinatos, en barrios, veredas, y, últimamente, en céntricos lugares.  El más reciente, el de tres personas que se transportaban en una camioneta por la carrera 10 con calle 26, en el corazón de esta capital. 

Según el código nacional de policía, los Alcaldes son los jefes de esta institución en cada urbe, y deben dirigir los esfuerzos para prevenir el crimen. 

Generalmente, estas acciones preventivas no se producen,puesto que la primera autoridad carece, casi por completo, de información relevante que le permita hacer un seguimiento anticipado a las complejidades propias del accionar criminal.

En el caso de Pereira, se requiere un sistema unificado de información contra el delito para monitorear la ciudad por sectores, tomando especial atención de seguir las dinámicas de concentraciones criminales que desarrollan sus actividades a la vista de todos, como las ollas del microtráfico, entre otros fenómenos asociados con los homicidios y la violencia.

Igualmente, es necesario convocar frecuentemente los consejos de seguridad, -y no sólo con posterioridad a los hechos violentos- para realizar desde allí la administración planificada de la protección urbana,contando para ello con los datos reunidos sobre la caracterización del crimen.

Hay que resaltar que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se ha reducido drásticamente en la última década, pasando de 85 en el 2006, a 23,24 en el 2014.  Sin embargo, la vida es sagrada, y es menester de las autoridades trabajar incansablemente para preservarla. 

La seguridad es también un tema de apreciación. La encuesta de percepción ciudadana del programa Pereira Cómo Vamos, registra un incremento de la sensación de inseguridad.  En el 2014, un 23% de las personas se sentían inseguras en la ciudad, lo que significó un aumento del 8% respecto del 2011. Y, en el 2014, un 13% de los encuestados manifestaron haber sido víctimas de algún delito, un 5% superior al registro del 2011.
                                                                                       

Es cierto que en muchas ocasiones es imposible adelantarse a los malhechores, pero empezar a tener una actitud preventiva, o reforzar las medidas existentes, constituirá un avance en la gestión integral de los asuntos públicos. A la par que aumenten la idea de seguridad y el liderazgo del Alcalde en estos temas, también lo hará la imagen positiva que los ciudadanos tienen de la primera autoridad del municipio.  Es lo que podría denominarse un verdadero escenario gana-gana.  Invirtiendo en seguridad, ganan las autoridades y gana la ciudadanía.

martes, 30 de junio de 2015

NO OLVIDAR EL PICO Y PLACA

Después de que recibí la sanción, en mis recorridos por la Avenida 30 de Agosto, he observado tres, cinco, o hasta más vehículos siendo objeto del temido comparendo.

Como la sanción disminuye en un porcentaje importante si se realiza un curso, llegué puntual a una residencia en los alrededores del Tránsito, muy mal adaptada para impartir estas capacitaciones.

Comenzamos nuestra introducción en la normatividad vial, de la mano de un instructor que llamaré Luis Fernando.Pensé, “qué aburrido,  si yo hice el curso del pase”, evitando recordar hace cuántos años fue.

Mi aburrimiento se convirtió en desconcierto porque el profesor no sólo exponía, sino que iba preguntando:  si las manos en el manubrio se ponen así o asá, o cómo adelantaría en tal o cual caso.

Empecé a incomodarme por tener que responder como en la escuelita de doña Rita. Intenté pensar en otra cosa, razón por la cual me llamó la atención.  Distraída, me dijo,  ante lo cual, mirándolo con cara de Nicolás Gaviria-el del famoso usted no sabe-, empecé a responder de mala gana, no fuera a ser que le diera por no aprobarme el bendito curso y perdiera la ida, la aguantada de calor y hasta el mal genio.

Así estuve, en la primera media hora, acompañada por otro “alumno” que contestaba extendiéndose hasta el delirio, y tres motociclistas jovencitos, que apenas reían nerviosamente, cada vez que se reconocían imprudentes en los ejemplos aportados por el expositor.

Tal vez en un momento empecé a notar que los años han pasado, desde aquel otro curso lejano,  que las normas cambian y hay nuevas complejidades a la hora de conducir.  De repente, algo en mí empezó a interesarse por Luis Fernando, quien, además, mostraba imágenes de aparatosos accidentes que aterrarían hasta a un doble de cine.

Concluí, en el balance, que los cursos sirven.  Es más, deberían ser obligatorios cada cierto tiempo.  Ni qué decir para los conductores de motocicletas, las mismas que se llevan en el carro del mercado junto a los huevos y la leche, sin que medie entre el acto de compra y la puesta en escena capacitación alguna.


Eso sí, señores del Tránsito, por caridad, pongan un letrero bien grande en el desvío anterior a Unicentro, que diga: “Señor conductor, AQUÍ comienza el pico y placa”. Disminuirán los ingresos por comparendos y cursos, pero hay que recordar que el objetivo no es sancionar, sino controlar el tráfico.

martes, 23 de junio de 2015

SOBRE EL MANTENIMIENTO VIAL

Las vías construidas son un activo de la ciudad.

Hemos invertido, generación tras generación, muchos recursos en la construcción de lo que hoy constituye nuestra malla vial.

Sin embargo, desde que se pignoraron los recursos de la sobre tasa  a la gasolina para apalancar las obras del Megabús, es notorio el abandono en el que quedó el mantenimiento de la malla vial.

Estos recursos, que antaño se dirigían a reparar vías o a reponer tramos completos de calzadas averiadas, no fueron reemplazados adecuadamente.

Y las consecuencias saltan a la vista.Por donde transitamos están presentes los odiados huecos.

En lugares como el barrio Los Alamos, las vías de acceso a la Universidad Tecnológica, o la Avenida 30 de Agosto, es notorio el deterioro de las carpetas y losas que sirven de pavimento.

Recientemente se han acometido ciertas reparaciones. Pero estas son sólo remedios superficiales para males muy grandes.

Carpetas que deben ser levantadas por completo son simplemente agujereadas, tratando de reparar los baches, pero estos se unen, y el arreglo termina siendo un remiendo cuya duración será corta.

Es obvio que lo mejor sería levantar los tramos completos y reemplazar definitivamente las calzadas, cosa que no se hace, debido a la ausencia de recursos suficientes y, también, por la ausencia de una política consistente de mantenimiento vial.

Habría que considerar si reparar completamente sería más económico que esos reparcheos extensos.

Otra duda grande que queda es la eficacia de las cuadrillas de obreros del municipio, quienes realizan estas labores.  Es corriente ver un gran número de obreros en los lugares de las reparaciones, de los cuales solo uno o dos trabajan,  mientras los otros, aparentemente, no están haciendo nada.

De todas maneras esta fuerza de trabajo hace parte de la planta de la administración municipal y se dirá que debe ser aplicada a ciertos trabajos, para no dejarlos completamente ociosos.

El orden de los recursos que se requieren para mantener adecuadamente en las vías de la ciudad,  y empezar a cubrir el faltante de los años anteriores, es de unos treinta mil millones de pesos año. 

Los recursos de la sobre tasa a la gasolina terminan su pignoración al Megabús en el próximo 2016.  La ciudad debe tomar conciencia de la necesidad de orientar estos recursos exclusivamente para el mantenimiento de las vías. De no hacerlo, se perderá lo que la ciudad ha invertido, con tanto esfuerzo, durante largos años de construcción y desarrollo urbanístico.




martes, 9 de junio de 2015

BELLOS HASTA LAS LAGRIMAS

El pasado jueves se realizó la presentación del programa Semillas de Capital Social.  Iniciativa liderada por Yo Creo en Pereira, el Instituto de Cultura y La Fundación 20 – 30, con la que se intenta aumentar la cobertura de los programas de formación musical, a través de la donación de instrumentos musicales y recursos.

En el presente año, 518 niños y  jóvenes quedaron por fuera de la Banda Sinfónica por falta de instrumentos y espacio físico, y un instrumento es usado en promedio por 13 niños cada semana.

El DANE estimaba para Pereira la población infantil, entre 5 y 14 años, en 73.165, al año 2011 (Datos del portal Pereiravivedigital). En la actualidad, el programa tiene 1.443 niños y jóvenes inscritos en las áreas de bandas musicales, cuerdas típicas y cuerdas sinfónicas. En la relación con la población, este número representa apenas cerca  del 2% del total.

La situación tiene dos formas de ser mirada.

Una, es que existen los programas de formación cultural, por los cuales los niños y jóvenes se interesan, y que  participando en ellos pueden ingresar a un mundo distinto, de la sensibilidad y la disciplina, alejándose de los entornos difíciles en los que comúnmente se ven inmersos,  alcanzando un nuevo sentido para su existencia.

La otra es que,  a pesar de los esfuerzos realizados por el Instituto de Cultura, los recursos asignados son a todas luces insuficientes.

A pesar de estas realidades, pudimos ver a los niños y jóvenes, bellos hasta las lágrimas, emitiendo notas,  sutil viento enigmático emocionado, vida que se hizo aire sonoro en sus manos. 

Movimientos articulados, acompasada atención, que hicieron de la suya una presentación de esperanza, aferrados como estuvieron a su instrumento, mágico contacto de sus labios cobre y manos madera, realizando su interpretación como si se tratase de una caricia alegre.

Ellos son Dragones Nacientes y, a la vez, son Los Hijos de Sánchez, como dos de las piezas que sonaron esa noche.  Vivimos, a través de ellos,  ritmo, pies, ojos, cabezas, oídos, todos puestos en función de la explosión que llegó a nosotros, el público presente, como una marea de saxofones, trompetas, oboes, clarinetes,  tambores,  y violonchelos alados.


Ojalá la iniciativa alcance los objetivos que se propone.  No obstante,  queda la sensación de quepara lograr que muchos niñas y niñas tengan una vida distinta a partir de su contacto con la cultura, hace falta, sobre todo,  responsabilidad política traducida en presupuesto.

miércoles, 3 de junio de 2015

AGUA PURA, GESTIÓN CLARA

Sobre la campaña para tomar agua de la llave y la oportunidad que tuve de asistir a una reunión con el gerente de la empresa Aguas y Aguas, quisiera hacer ciertos comentarios.

Según lo expuesto por el gerente, la suya ha sido una labor basada en establecer un panorama de riesgos relativos a la empresa y a su principal insumo, el agua, y desde allí diseñar las medidas necesarias para mitigarlos.

Este diagnn ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽o en Pereira, y que su gestigu conducto la cuenca y el recurso ha ruta a seguir en ty desde all pereiranos a tomar aguóstico y las actividades que de él se han derivado, han sido complementados con un sistema de información en tiempo real que permite a la gerencia monitorear los aspectos críticos de la operación, siguiendo los indicadores definidos.

Quedan proyectos propuestos que deberán ser asumidos con responsabilidad por quien sea elegido como Alcalde: terminar el plan de colectores interceptores, construir el túnel de trasvase del río Consota al Otún, adelantar el ambicioso programa de reposición de redes, y la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en Belmonte.  Algunos de estos propósitos están financiados, otros no, pero el avance es importante.  Es el caso de la planta de tratamiento, de la cual se dejarán listos los diseños definitivos.

No quedó lugar en la reunión mencionada para hablar acerca de la contratación (procedimientos para la adjudicación de contratos y número de contratistas por prestación de servicios).  Y es que no se trataba, ni mucho menos, de una rendición de cuentas. Sin embargo, a una labor tan importante le vendría bien un informe a la opinión pública acerca de las buenas prácticas administrativas de toda índole.

En cuanto al agua de la llave, he tenido comentarios acerca de los niveles del cloro, que algunos dicen percibir al tomarla o usarla para el baño diario.  Seguramente, los niveles del químico deben estar regulados, para garantizar la estabilidad y purificación del líquido a lo largo de las redes. No obstante, esta percepción a la que me refiero hace que muchas personas asocien el nivel de cloro en el agua con trastornos digestivos o de la piel.  Sé de muchos que usan filtros especiales para poder consumirla.


La divulgación de una gestión juiciosa, acompañada de las acciones tomadas a favor de la transparencia en la contratación, y la revisión de los niveles de cloro para reforzar una campaña a todas luces conveniente, son dos sugerencias que me atrevo a formular, para redondear en buena manera una administración que desde ya puede juzgarse como eficiente

martes, 2 de junio de 2015

AGUA PURA, GESTIÓN CLARA


Sobre la campaña para tomar agua de la llave y la oportunidad que tuve de asistir a una reunión con el gerente de la empresa Aguas y Aguas, quisiera hacer ciertos comentarios.

Según lo expuesto por el gerente, la suya ha sido una labor basada en establecer un panorama de riesgos relativos a la empresa y a su principal insumo, el agua, y desde allí diseñar las medidas necesarias para mitigarlos.

Este diagnóstico y las actividades que de él se han derivado, han sido complementados con un sistema de información en tiempo real que permite a la gerencia monitorear los aspectos críticos de la operación, siguiendo los indicadores definidos.

Quedan proyectos propuestos que deberán ser asumidos con responsabilidad por quien sea elegido como Alcalde: terminar el plan de colectores interceptores, construir el túnel de trasvase del río Consota al Otún, adelantar el ambicioso programa de reposición de redes, y la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en Belmonte.  Algunos de estos propósitos están financiados, otros no, pero el avance es importante.  Es el caso de la planta de tratamiento, de la cual se dejarán listos los diseños definitivos.

No quedó lugar en la reunión mencionada para hablar acerca de la contratación (procedimientos para la adjudicación de contratos y número de contratistas por prestación de servicios).  Y es que no se trataba, ni mucho menos, de una rendición de cuentas. Sin embargo, a una labor tan importante le vendría bien un informe a la opinión pública acerca de las buenas prácticas administrativas de toda índole.

En cuanto al agua de la llave, he tenido comentarios acerca de los niveles del cloro, que algunos dicen percibir al tomarla o usarla para el baño diario.  Seguramente, los niveles del químico deben estar regulados, para garantizar la estabilidad y purificación del líquido a lo largo de las redes. No obstante, esta percepción a la que me refiero hace que muchas personas asocien el nivel de cloro en el agua con trastornos digestivos o de la piel.  Sé de muchos que usan filtros especiales para poder consumirla.

La divulgación de una gestión juiciosa, acompañada de las acciones tomadas a favor de la transparencia en la contratación, y la revisión de los niveles de cloro para reforzar una campaña a todas luces conveniente, son dos sugerencias que me atrevo a formular, para redondear en buena manera una administración que desde ya puede juzgarse como eficiente.

miércoles, 27 de mayo de 2015

LA FUERZA DEL EJEMPLO

Por disciplina y convicción, cedo el paso a los peatones cuando están esperando cruzar las calles, en las zonas demarcadas para tal fin. Me detengo, enciendo las luces de parqueo, intento persuadir a los demás conductores para que hagan lo mismo.  Llevo años tratando de perseverar en esta conducta, pues he creído que la fuerza del ejemplo es poderosa.

Dicen que una golondrina no hace verano. No obstante, he notado un cambio sutil en los últimos días:un número creciente de personas, en diferentes tiempos y lugares, acatando las normas de los pasos peatonales.

Hace ya más de diez años diseñamos una política de cultura ciudadana, con el equipo que estructuró ese mismo programa en la Bogotá de Mockus: Paul Bromberg y Rocío Londoño.  En toda mi experiencia en la administración pública,  tal vez este ha sido el proyecto formulado con mayor rigor, en el que yo haya participado.

Hicimos una gran encuesta para tener la línea de base, después de haber seleccionado tres campos de acción: respeto por la vida, uso debido del espacio público, y protección familiar. Diseñamos todos los formatos de seguimiento a las actividades proyectadas,   e intentamos ponerlas en marcha. Tarea compleja,  porque el modelo seleccionado por el Alcalde de turno fue ejecutar el programa a partir de todas las secretarías involucradas, y no centralizando su ejecución en un Instituto-como se hizo en Bogotá-, entre otros inconvenientes.

El proyecto está documentado,no es sino actualizarlo. Las problemáticas que dieron razón a su formulación siguen ahí, esperando a ser trabajadas.

Lo traigo a colación,porque estos cambios sutiles que menciono parten de algo muy potente:la interiorización de un deber que se expresa en el respeto por las normas.  Avances en la conciencia de los ciudadanos que, al no ser articulados en ninguna campaña en particular, seguirán siendo hechos aislados. 

¿No sería este el momento adecuado para potenciar los comportamientos individuales, e irradiarlos para que se vuelvan colectivos? 

Ciudadanos conscientes y dando ejemplo:  he allí un proceso que podría ser ampliado, cuyas bases son ciertas pues se afianzan en los propios involucrados.  Articular estos comportamientos con una campaña de cultura ciudadana: una iniciativa a liderar por parte de los colectivos ciudadanos, los gremios de la producción y entidades como la Sociedad de Mejoras.

De la mano de la sociedad civil organizada, Pereira puede transformar a sus habitantes en verdaderos ciudadanos, y mejorar así, ostensiblemente, sus perspectivas futuras en todo sentido.