La sociedad civil organizada, representada por los gremios de la
producción, expresó sus reparos al proyecto en mención, sobre todo en cuanto a la
inconveniencia de intervenir la plaza de Bolívar, y, en consecuencia, el Alcalde municipal ha
decidido no ejecutar esa parte del proyecto.
Se planteó objeción a la sustitución del material (adoquines por
losetas en concreto), puesto que se crearía una discordancia con lo ejecutado
en el año 2.000, al adoquinar las carreras 7ª y 8ª, que tuvo el propósito de
comenzar con la semi peatonalización del centro. No es comprensible cómo no se incluyó en el
concurso de diseño una directriz clara en este sentido, porque no se trata de
borrar lo hecho con anterioridad, más bien de hacer un buen uso de los
recursos, ojalá articulándose adecuadamente a lo precedente. Adicionalmente, las losetas en concreto
presentan dificultad en cuanto a las
intervenciones parciales, puesto que si fuese necesario, a futuro, hacer alguna reparación, de redes por ejemplo,
habría que entrar a remplazar losas completas (esto aplica, sobre todo, para la
calle 19).
Se hizo referencia a los costos, teniendo en cuenta que el estado
actual de la plaza es bueno, y que sólo bastaría con hacerle mantenimiento,
que, aunque no se hace, tampoco es excesivamente oneroso. Un llamado a tener un orden de prioridades a
la hora de invertir los recursos, que se saben escasos.
No hay que entender la posición de los gremios como una oposición
sin razón o como un palo en la rueda, más bien debe considerarse como una voz
sensata en medio del ejercicio del poder, que siempre está rodeado de una
adulación carente de toda crítica, así ésta sea pertinente y fundamentada.
Y hay que valorar la actitud de la administración, de
escuchar. Es posible que, con buena
intención, se hayan equivocado, o que hayan estado mal asesorados, pero tomar
en cuenta las opiniones y dar cabida a la razón, y, sobre todo, usar la
información para corregir, se entiende como el propósito de salvaguardar los
intereses de todos los ciudadanos más allá de vanidades individuales.
Una vez que el Alcalde tomó la acertada decisión de no gastarse la
platica arreglando lo que bueno está, y tomando en cuenta que lo de la calle 19
de todas formas se va a hacer, considero que se debe realizar usando adoquines,
para que continúe con el mismo lenguaje que ya se tiene en las carreras 7ª y
8ª, y, porque este material es mucho más flexible a la hora de hacer obras
puntuales, las cuales se presentan todos los días, más tratándose de una zona
tan dinámica como el centro de la ciudad.
Igualmente, creo que se debería intentar abordar toda la calle,
desde el parque Olaya hasta la Avenida del Río, para que se tenga un sentido de
generación de espacio público, de acuerdo a la idea, de vieja data, de crear un
eje peatonal que también se convierta en supra municipal,
al articularse con el recorrido del
viacrucis que llega a la ciudad de Dosquebradas. Este sí podría ser un buen regalo para el
sesquicentenario.