martes, 21 de junio de 2016


COSAS INCONCLUSAS EN LA CIUDAD




Por estos días se ve al Secretario de Infraestructura muy acucioso dirigiendo el mantenimiento de la malla vial. 

Independientemente de la discusión entre los carros y los medios alternativos de transporte, la red vial hay que mantenerla como un activo que ha sido construido con los recursos de todos los pereiranos, desde varias generaciones atrás, y que, en buen estado, contribuye a mejorar no sólo la movilidad sino el aspecto mismo de los recorridos.  Mantener lo construido constituye una muy buena gestión, pero las labores de Infraestructura pueden extenderse a otras obras,  aquellas que pueden denominarse de bajo costo y alto impacto. 

Una de ellas es la conclusión de las calzadas que se quedaron en medio carril. La verdad es que existen tantas de estas vías inconclusas, que su pavimentación podría convertirse en todo un programa, incluso vinculando a los vecinos de los diferentes sectores.  Tener las rutas vehiculares despejadas (sin zonas azules ni parqueo indebido) y, con sus calzadas completas, ayudará a mejorar la movilidad sin que el esfuerzo fiscal sea tan contundente como en el caso de construir calles completamente nuevas.

El otro cometido vital para una ciudad es la complementación de andenes.  Hace poco veía a una madre y su hijo hacer malabares por el estrechísimo andén que circunda el puente de la calle 14 en el cruce inferior de la Avenida Belalcazar. O, por ejemplo, no se comprende por qué nunca el Banco de la República terminó el andén que da contra la fachada de su edificio sobre la calle 18.  Como estos, son muchos los ejemplos de trayectos inconclusos, disfuncionales o inconexos.

Estas acciones podrían acometerse, por lo menos, en el Centro Tradicional y el Centro Expandido, lo que motivaría a más personas a bajarse del carro y recorrer  a pie los trayectos cortos.  Es bueno para el medio ambiente y para la salud, y en general, no hay nada más necesario en una urbe que contar con una completa red de andenes y pasos peatonales. 

Con la escasez de recursos que hoy afecta a la Alcaldía Municipal, acometer estas tareas sería una muy buena gestión, acorde en todo con las políticas del actual gobierno y con el potencial de proyectar a Pereira como una capital ambientalmente amigable. Poder recorrerla de una manera segura brindará presencia permanente de ciudadanos en todos los rincones y hará que exista una mayor apropiación del espacio público urbano. 


Son todos beneficios que pueden obtenerse de acoplarse a los días de poco presupuesto,  realizando acciones inteligentes que logren eficiencia en la inversión de recursos y eficacia a la hora de lograr los objetivos propuestos.  En este caso, mejorar todas las modalidades de movilidad posibles en la capital risaraladense.

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