martes, 2 de febrero de 2016

EL RETROVISOR Y EL VIDRIO PANORÁMICO


Elegido como un aire fresco, de renovación y optimismo, el mensaje del cambio tuvo amplísima acogida en una ciudadanía agotada de las prácticas en exceso politiqueras de anteriores administraciones.
En sus primeros días de gobierno, esta administración ha dado positivas muestras de que su promesa de campaña será propósito permanente de gobierno.
El Alcalde se ha preocupado por nombrar un equipo pertinente, en el caso de dependencias centrales como Planeación, Jurídica, Gobierno, la Gerencia del Aeropuerto, Hacienda, entre otras.
Y donde pareciera que ha tenido que mediar los intereses de sus apoyos políticos, ha seleccionado profesionales con experiencia administrativa en el sector público, y a otros que, sin siquiera tenerla, rebosan de deseos de hacer las cosas bien, a juzgar por la energía con la que han afrontado sus primeras labores. A todos hay que brindarles por lo menos un compás de espera, para poder medir su gestión,sin sesgos o pre concepciones.
No es fácil asistir a un cambio de poder en la administración de cualquier entidad, sobre todo en el sector público, y hay que confiar en la capacidad de los ciudadanos para valorar el desempeño de las administraciones anteriores.
Pero, la campaña terminó. Por eso, quiero sugerirle al Alcalde, con el mayor respeto, manejar los mensajes transmitidos por su equipo de funcionarios con relación al estado en que encontraron hacienda, gobierno y ejecutorias; comenzar a articular un discurso propositivo, y dejar en manos de las autoridades competentes las denuncias a que haya lugar, según lo hallado durante el empalme.
La ciudad se perjudica cada que se insiste en mostrarla llena de fallos y errores. Los proyectos esenciales para nuestro desarrollo necesitan continuidad, seguridad jurídica, y un adecuado manejo de las percepciones, pues no hay que olvidar que muchos de ellos requieren la atracción de inversiones.
Ha llegado el momento de emprender nuevos rumbos sobre un estado de cosas que ya es ampliamente conocido por la opinión pública. Seguir recalcando en lo que encontraron empieza a ser redundante.
Esta administración quiere y puede hacer grandes cosas. Tiene el apoyo de sus ciudadanos y el aporte de las entidades y líderes representativos.
Mi sugerencia no pretende anular ni crítica ni auto crítica. Simplemente, es que gobernar implica enfrentar los problemas por difíciles que estos sean, y llega un momento en que la responsabilidad deja de ser de los demás y comienza a ser exclusivamente de quien asume las funciones correspondientes.

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