jueves, 21 de agosto de 2014

PEREIRA NO SE MERECE ESE TRATO

La semana pasada la ciudad se vio colapsada.  Tres días en los que sus principales vías  fueron intervenidas, otra vez, por la vuelta a Colombia.

Muy bien que se quiera exaltar el deporte. O, viéndolo desde una perspectiva extraña, que se le haga un supuesto reconocimiento a la ciudad, al incluirla en la asignación de dichas etapas.

Como en todo, habrá opiniones disímiles.  Pero, resulta ser que la función de los gobernantes es tomar las decisiones considerando sus consecuencias, en relación a la gran mayoría de la población.

Hay una tendencia mundial a impulsar ciclorutas, entre otras maneras de convertir a las ciudades en lugares más amables y con menores índices de contaminación. Por ejemplo,  en este momento se está consolidando EuroVelo, una gran red de 70.000 km, compuesta por 14 ciclorutas, para conectar 43 países europeos.  La idea es, que estas redes no estén sólo en las ciudades, sino que sirvan para recorrer distancias más largas, con un claro propósito turístico. 

Entonces, una cosa es pensar a futuro, en una ciudad con un sistema de transporte alternativo, bien definido, funcional, e, incluso, inter conectado con las otras ciudades del eje cafetero -cicloruta así construida como complemento a la Autopista del Café, de alto potencial turístico-, y, otra es, en el presente, sin infraestructura, y a la bulla de los cocos, cerrar el tránsito a los vehículos,  por la ventolera de ingresar una carrera ciclística por las calles de la ciudad.  Así, es obligado preguntarse, ¿cuál es el propósito?

Había sido un caos el año pasado, y volvió a serlo.  Poca información hubo, y, aún, suponiendo que se haya difundido, contando la ciudad con tan pocas vías, ¿por dónde iban a circular los miles de ciudadanos residentes, por ejemplo, en la comuna Universidad, a las 2 de la tarde, si todas las salidas estaban cerradas?

Sucedió lo que tenía que suceder: monumentales trancones, retrasos en todo el funcionamiento de la ciudad, pérdidas económicas, etc.

No se puede argumentar que es un fenómeno concerniente sólo al sector de la población que se moviliza en carro particular, porque, como es obvio, el transporte público –que no vuela aún- también se vio afectado por el proverbial atasco.


Sucede con la vuelta a Colombia, y con la odiosa cabalgata, entre otros ejemplos de decisiones desconsideradas, que no consultan los intereses de la mayoría de los ciudadanos. ¡Pereira no se merece ese trato!  

No hay comentarios:

Publicar un comentario