miércoles, 29 de julio de 2015

EL RUIDO EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE COMERCIO

¿Qué autoridad controla las emisiones sonoras, en lugares privados de acceso masivo al público?

Es una pregunta que me ha venido surgiendo.

Cada vez que me veo obligada a acudir a un centro comercial, a decir verdad en unos más que en otros, es llamativo, por no decir intolerable, el nivel de ruido.  Las músicas ambientales que disponen en los pasillos se sobreponen a las de los establecimientos. Entonces, el cliente-visitante queda envuelto en una marea de melodías múltiples que terminan aturdiendo.

Todo un asalto al oído.

Recientemente fui a cine con mis hijos, a ver una película infantil.

La magnitud del sonido de los cortos, proyectados con anterioridad a la cinta principal, era francamente intolerable.  Acudimos al funcionario presente en la sala, para pedirle que disminuyeran el tono.  Recibimos como respuesta la siguiente: que este es más elevado en los cortos, pero que al iniciar la proyección principal disminuiría.  En efecto, se redujo un poco. Pero estoy segura que seguía siendo excesivamente alto. 

Ni hablar de bares y discotecas. 

Tuve, hasta hace poco, una oficina en la Avenida Circunvalar, con una bonita terraza que daba a la vía principal.  Allí, además del rugir de los vehículos –que ya es bastante-no se podía trabajar después de las cinco de la tarde. En un bar vecino empezaba la“función” a esa hora.  Una serie de  parlantes gigantes proyectados a la calle, emitiendo música electrónica, a tantos decibeles,  que vibraban hasta los clips en el escritorio.  ¿Solución? Trabajar, resignadamente, hasta las cinco, ante la imposibilidad física y mental de hacerlo después de que se daba apertura al ruidoso establecimiento.

Al asistir a restaurantes, lugares de encuentro para compartir una cena o unos buenos vinos, y, sobre todo, para la conversación, hay que pedir a los meseros que bajen el volumen, a menos que los comensales quieran hablarse a los gritos: tanto es el estruendo de la música de fondo que disponen para “amenizar” la comida. O, nos vemos sometidos al atropello de un músico, saxofonista u organista, que parece imponer la atención a punta de elevados, y no en pocas ocasiones, disonantes acordes. 


Así es mi ciudad.  Recuerdo entonces que a las pereiranas nos decían sordas por otras injuriosas razones.  Este remoquete, en su significado original, es inaceptable.  Pero,  si seguimos como vamos, sordos seremos todos en Pereira, hombres y mujeres, por la falta de autoridad y la desconsideración de algunos ciudadanos.

martes, 21 de julio de 2015

EL NIÑO DE MANILA Y LA VENDEDORA DE FÓSFOROS

Recientemente se ha vuelto viral en las redes sociales la imagen de un niño que en Manila (Filipinas) hace tareas de noche,  a la luz de las luminarias de un restaurante Mc. Donalds.

Leí el artículo en el diario El Tiempo, en el cual también se menciona que el niño se quedó sin hogar después de que su casa desapareciera tras un incendio en el que pereció su padre.

“A menudo ha sido visto mendigando con su madre en la misma zona, pero muestra una determinación por la educación”, dice el artículo periodístico, y en otro aparte complementa: ‘“Inspirada por un niño”, tituló en la publicación de las fotos, en la que gran parte de usuarios han expresado sus sentimientos de inspiración”.

Una extraña manera de concebir una tragedia, que no es sólo la de un niño sin hogar, sino la de la humanidad, que condena a sus infantes a mendigar y suplirse de elementos requeridos para su habitabilidad en la ciudad, como un espacio de estudio y la energía eléctrica, de las sobras de la opulencia del sistema económico. 

Hace muchos años, en una fiesta infantil, me fue entregada una sorpresa. Era un libro de Christian Andersen, que contenía el cuento La Vendedora de Fósforos.  La imagen de una niña que agoniza en una fría noche de navidad, contemplando entristecida tras las vidrieras de las casas de burgueses acomodados mesas espléndidamente servidas, huérfana abandonada en las calles y condenada a subsistir vendiendo cajitas de fósforos, no me abandonaría ya en el resto de mi vida, y ha dado fundamento en mí, desde temprana edad,  al debido cuestionamiento que cada ser humano debe hacerse frente a las condiciones de vida propias y las de los otros.

La insensibilidad de los comensales ante los ojos de la rapaz infeliz, que los observa, cuya mirada seguramente sólo habrá servido para incomodarlos, es el mismo argumento que desarrolla Baudelaire en su poema Los Ojos De Los Pobres, el cual sintetiza el advenimiento de la ciudad, en el boulevard parisino del BarónHaussmann.


¡Cómo han cambiado los tiempos! La imagen del niño de Manila ha “inspirado” a los humanos contemporáneos, porque para ellos no encarna la desigualdad, que ya no sólo no quieren ver sino que niegan radicalmente, sino un discutible ideal del esfuerzo.  Definitivamente vivimos la era de la sociedad informada e interconectada, en un mar de ignorancia e indiferencia que aterran.

martes, 14 de julio de 2015

LA ALIANZA POR PEREIRA

El próximo viernes 17 de julio, se presentará a los candidatos a la Alcaldía, en Expofuturo, la Alianza Estratégica por Pereira. 

Una iniciativa promovida por los gremios de la producción, a la cual se han sumando el Colectivo Espacio y Ciudad, la Asociación Cultural El Paso, la Fundación Santiago Giraldo, Paralelo Consultores, y Activa Consultores, e instituciones como la CARDER y la UTP. Además de los curadores urbanos,personal vinculado a programas en marcha como Invest in Pereira, Pereira Cómo Vamos, Parquesoft Pereira, Empresarios por la Educación, y NetworkITCluster TIC, etc., y otros profesionales de reconocida trayectoria que se vincularon de manera individual.

La colaboración para este propósito ha provenido también de algunas entidades municipales, como Megabús, INFI Pereira, las Secretarías de Educación, Planeación eInfraestructura, en cuyos despachos laboran proactivos pereiranos.

El objetivo es firmar un pacto con los candidatos, con el compromiso de incluir las propuestas en sus programas de gobierno, y, para aquel que sea elegido, en el plan de desarrollo. 

El documento construido participativamente es un baluarte para Pereira.  No sólo constituye la selección de aspectos estratégicos del desarrollo municipal,  en diferentes áreas como la inclusión social, la competitividad, el medio ambiente y la convivencia, sino que ha sido producto del recorrido por los planes, prospectivas, diagnósticos, y demás estudios con los que cuenta nuestra capital. 

El hecho de haber contado con la participación amplia de la sociedad civil organizada, significa un consenso acerca de lo que los ciudadanos consideran prioritario.  Proyectos para ser trabajados no sólo en el corto plazo, sino con un horizonte de mediano y largo aliento, puesto que aquellas acciones que son realmente transformadoras para una comunidad y su territorio, requieren tiempo y esfuerzo para lograr los frutos esperados.

La administración pública está sometida a los avatares de los cambios políticos, y a períodos perentorios.  El sector productivo y la sociedad civil organizada, en cambio, pueden estarse veinte, treinta, o más años, trabajando por la ciudad. 

La virtud de lo que ha sucedido con la construcción de la Alianza Estratégica por Pereira, es que la interlocución de la comunidad organizada tiene un norte de trabajo, que guiará en adelante su accionar y su interlocución con los administradores públicos.  Atrás quedarán las posiciones sustentadas escasamente en la opinión.   A partir de este ejercicio se abre camino un diálogo de ciudad a través de proyectos.

¡Un cambio significativo! Del tipo de aquellos que marcan un antes y un después.


martes, 7 de julio de 2015

SEGURIDAD, ¿PREVENTIVA O REACTIVA?

Los medios de comunicación dan cuenta de los asesinatos, en barrios, veredas, y, últimamente, en céntricos lugares.  El más reciente, el de tres personas que se transportaban en una camioneta por la carrera 10 con calle 26, en el corazón de esta capital. 

Según el código nacional de policía, los Alcaldes son los jefes de esta institución en cada urbe, y deben dirigir los esfuerzos para prevenir el crimen. 

Generalmente, estas acciones preventivas no se producen,puesto que la primera autoridad carece, casi por completo, de información relevante que le permita hacer un seguimiento anticipado a las complejidades propias del accionar criminal.

En el caso de Pereira, se requiere un sistema unificado de información contra el delito para monitorear la ciudad por sectores, tomando especial atención de seguir las dinámicas de concentraciones criminales que desarrollan sus actividades a la vista de todos, como las ollas del microtráfico, entre otros fenómenos asociados con los homicidios y la violencia.

Igualmente, es necesario convocar frecuentemente los consejos de seguridad, -y no sólo con posterioridad a los hechos violentos- para realizar desde allí la administración planificada de la protección urbana,contando para ello con los datos reunidos sobre la caracterización del crimen.

Hay que resaltar que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se ha reducido drásticamente en la última década, pasando de 85 en el 2006, a 23,24 en el 2014.  Sin embargo, la vida es sagrada, y es menester de las autoridades trabajar incansablemente para preservarla. 

La seguridad es también un tema de apreciación. La encuesta de percepción ciudadana del programa Pereira Cómo Vamos, registra un incremento de la sensación de inseguridad.  En el 2014, un 23% de las personas se sentían inseguras en la ciudad, lo que significó un aumento del 8% respecto del 2011. Y, en el 2014, un 13% de los encuestados manifestaron haber sido víctimas de algún delito, un 5% superior al registro del 2011.
                                                                                       

Es cierto que en muchas ocasiones es imposible adelantarse a los malhechores, pero empezar a tener una actitud preventiva, o reforzar las medidas existentes, constituirá un avance en la gestión integral de los asuntos públicos. A la par que aumenten la idea de seguridad y el liderazgo del Alcalde en estos temas, también lo hará la imagen positiva que los ciudadanos tienen de la primera autoridad del municipio.  Es lo que podría denominarse un verdadero escenario gana-gana.  Invirtiendo en seguridad, ganan las autoridades y gana la ciudadanía.