miércoles, 26 de noviembre de 2014

300 METROS ADICIONALES PARA EL MATECAÑA

El alcance planteado, en esta primera etapa, incluye la ampliación de la pista en la cabecera 08 (140 ml) y en la cabecera 26 (40 ml), con una inversión aproximada de 30.000 millones.  Y, se está estructurando una APP para conseguir los recursos, privados, que permitan remodelar la terminal, es decir, el edificio.

Las obras de la pista eran fundamentales, pues sin ellas se perdía la categoría de aeropuerto internacional.  La remodelación de la terminal es una necesidad, de igual o mayor prioridad. Tenemos, tal vez,  la terminal aeroportuaria más incómoda y fea de Colombia y sus alrededores. 

Si lo nuestro ha de ser el turismo, lo cual para el desarrollo económico de la región es una apuesta definitiva, no es posible que tengamos un aeropuerto como el actual. 

En alguna reunión se dijo que en el Caribe hay aeropuertos con islas.  Pues bien, parafraseando, yo digo: ¡nosotros debemos ser un aeropuerto con ciudad!

No tener parqueaderos suficientes es un verdadero infortunio, máxime si somos, como es un hecho, el aeropuerto de la región. Y, no es posible que las vías de acceso sean tan tortuosas como las actuales. El problema del acceso desde el occidente hay que resolverlo, haciendo el anillo vial propuesto, y el oriental hay que mejorarlo.

Por último -y aquí viene el viejo dilema de qué es primero, si el huevo o la gallina- el aeropuerto necesita 300 ml más de pista en la cabecera 08 (adicionales a los 140 ml en ejecución), para que puedan despegar aviones Boing y 747 en adelante, es decir, vuelos directos a Europa.

He venido haciendo un trabajo para el sector privado, con varios operadores turísticos a nivel internacional.  Ellos me repiten, todos los días, que hay que construir este destino, a pesar de las evidentes fortalezas que tiene.  En la construcción del destino, la primera palabra empieza con A de Aeropuerto, y se complementa con 300 ml más de pista.

Me dirán que es una tontería. Que hoy,un vuelo directo a Europa, saldría con dos pasajeros.  Pero, señores, es que la cuestión no es, precisamente, pensar en HOY. No se trata, solamente, de los pasajeros que salen, sino de los que queremos traer.  Para ello, se requiere  la infraestructura que nos permita pensarnos en un MAÑANA.  Esa es la tarea de los gobernantes, y de los dirigentes del sector privado, que están sentados en la junta directiva de nuestro activo más importante.

jueves, 20 de noviembre de 2014

EL AEROPUERTO MATECAÑA

Recientemente, tuve la oportunidad de conocer los alcances del plan maestro para la remodelación del aeropuerto.

Como es un tema amplio, y de todo el interés para la ciudadanía, puede ser que deba invertir en su desarrollo varias columnas.

En primer lugar, habría que partir de un principio, saber qué función cumple el aeropuerto, específicamente en esta ciudad. 

La primera idea que vino a mi fue la siguiente: el aeropuerto, para Pereira, no es una simple terminal de pasajeros.  Esta puede parecer una afirmación redundante, pero no lo es.

Las proyecciones con las que se está trabajando parten del número de pasajeros que hoy moviliza la terminal aeroportuaria, en un horizonte de crecimiento estimado por los actores involucrados (Aerocivil, el municipio, etc.).  A simple vista, podría parecer que ESO es lo que hay que hacer. 

No obstante, y ahí surge mi primera gran duda, pienso que para una región, y Pereira como la capital de esta región ampliada, que requiere con urgencia identificar renglones de actividad económica que le ayuden, de una vez por todas, a plantearse una senda de crecimiento económico superando lo que alguna vez significó la economía del café, el turismo, como se ha analizado desde diferentes instancias con razones bien fundadas, es una de las apuestas más decisivas.  La otra, como se ha dicho, es convertirla en un centro de distribución logística. 

Pues bien, estas ramas de la economía mencionadas, y otras que se puedan considerar, tienen un comienzo: el A  de este ABC arranca con la A de Aeropuerto.

Ver al Matecaña como una simple terminal de transporte de pasajeros, es un grave error de visión de largo plazo. 

Acometer lo más pronto posible otras inversiones,como la construcción de los parqueaderos, o el anillo vial de acceso desde el sector occidental, o los 300 ml adicionales de pista, que garanticen su capacidad para empezar a atraer más pasajeros, en el ámbito turístico, por ejemplo, es un deber de los dirigentes locales.  No hacerlo es casi un crimen, es condenar a la ciudad al atraso y a la pérdida de competitividad. 


Si yo fuera el Alcalde, no lo dudaría.  Usaría TODOS los recursos disponibles para ampliar el alcance de los proyectos en el aeropuerto, y buscaría TODAS las formas de financiación: APP, recursos del gobierno nacional, recursos propios, etc., para darle a la ciudad, a través de la consolidación de este equipamiento, el más estratégico de todos, un horizonte de desarrollo económico.