Recientemente estuvo en Pereira el Ministro de Defensa Luis Carlos Villegas, presentando un proyecto para el traslado del Batallón San Mateo, terreno en el que se contempla la construcción de más de 8 mil unidades de vivienda, propuesta desconectada con la realidad en virtud de nuestra escasa infraestructura.
Tal vez el planteamiento del Ministro no sea tan bueno como él cree. Lo que llamó pasar de “pueblo” a “ciudad”, es más bien cambiar un lugar que todavía es manejable en muchos aspectos, por uno indeseable y congestionado, como lo son hoy muchas de las grandes capitales. Sino, pregunten a pereiranos y foráneos por qué se están viniendo masivamente a vivir a Pereira.
Su propuesta está atrapada en la idea de un progreso fáustico, y luce trasnochada a la luz de una manera contemporánea de enfrentar la relación del hombre con su entorno en la ciudad.
Adicionalmente, el Alcalde ha expresado la voluntad de tener un parque no inferior al 50% del área bruta en este predio, pero claramente se le ha dicho que este no puede consistir en las cesiones obligatorias de lo que allí se va a construir. La ciudad tienen un déficit histórico de espacio público y para superarlo es importante que se entreguen áreas adicionales a las que soportarán a los nuevos habitantes. Si esto no se hace, además de solucionar el acceso occidental al Aeropuerto Matecaña e incluir algunos equipamientos, la ciudad no habrá ganado nada con esta operación.
Resolver las anteriores necesidades implica reducir las áreas de desarrollo. Así, quedarían dos opciones: o un menor número de viviendas con lo cual las ventas no alcanzarán a cubrir el valor del lote estimado por el Ministerio (que ya va en $200 mil millones) o una densificación aterradora que además de romper radicalmente con el perfil urbano, traería otros grandes problemas, entre otros, de movilidad (hoy en poder de solo dos avenidas: 30 de Agosto y Américas, situación que no cambia con lo propuesto).
En todo caso, la autoridad municipal es la que debe tomar las riendas de este asunto. Y al hacerlo, el Alcalde o quien él designe, debe interactuar con el dueño del terreno sin dejarse presionar indebidamente. Estimamos al señor Ministro, valoramos su decidida actuación en el marco del cese del conflicto armado y del post conflicto, pero no podemos estar de acuerdo con su planeamiento que es en exceso benéfico para el Ministerio (porque está vendiendo su lote en un montón de dinero, valor que no tenía antes de que el Municipio le cambiara el uso) y malísimo para Pereira, a la que en nada le conviene dejar asentar allí a más de treinta mil nuevos habitantes, corriendo el riesgo de partir la ciudad en dos.
El Alcalde en esto no se puede equivocar. Debe demostrar que es él quien manda y pone las condiciones de desarrollo del predio. Su labor debe consistir en defender los intereses de Pereira y de los pereiranos, no en trasladar un batallón a cualquier costo.
Muy buen artículo,hay claridad
ResponderEliminarPor que utilizaron mi fotografia y sin Comprarla? Donde estan los derechos de autor?
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