Una dependencia especialmente difícil en la administración de una
ciudad es la Secretaría de Gobierno.
Desde allí se manejan aspectos tan sensibles como el espacio
público, el control de establecimientos, la coordinación con la Policía
Nacional para efectos de garantizar la seguridad ciudadana, entre muchos otros
temas que, por obvias razones, son complejos y en los que convergen intereses
disímiles.
El orden y el acatamiento de las leyes son responsabilidad de
quien esté al frente de este despacho, y
eso hace que muchos no se le midan a la tarea.
Por estas razones, es muy
importante que el Alcalde ubique allí a personas de su entera confianza, y,
sobre todo, ajenas al mundo político, o, si esto fuere mucho pedir, por lo
menos que no tengan ambiciones políticas.
Estas últimas distorsionan todas las acciones que se llevan a cabo desde
esta entidad pública, pues si su cabeza quiere hacer carrera política, empieza a subvertir el sentido de sus
responsabilidades y, consciente o inconscientemente, se vuelve complaciente con
los grupos con mayor potencial electoral,
en detrimento de los otros ciudadanos, perdiendo de esta manera su
imparcialidad, y comprometiendo
seriamente la credibilidad de la administración.
Es pues, el de Secretario de Gobierno, un cargo muy delicado, que requiere valor, entereza moral e
independencia para ser ejercido, en bien,
primero de los ciudadanos y, de paso, de la imagen de la administración de turno.
El actual Alcalde ha hecho cambios en su gabinete y uno de ellos
ha sido el de Secretario de Gobierno.
Llega a este despacho la arquitecta Beatriz Ramírez, quien trabajó
conmigo en la Secretaría de Planeación en épocas pasadas. La Doctora Ramírez es una profesional
diligente y entregada a su labor. No es ajena
a los respaldos políticos, pero en otras
posiciones ha dado muestras de independencia profesional y de carácter. Por lo tanto,
Pereira espera mucho de ella.
Dos tareas de gobierno que tiene pendientes esta Alcaldía, además
de las obvias: el control del ruido en
los establecimientos públicos, sobre todo en el área de la circunvalar, y, la
regularización de las ventas de víveres, que proliferan en el centro y en los
barrios sin ningún control. Señora Secretaria, ponga todo su empeño en corregir
la tendencia pueblerina que está tomando esta capital, de gran cantina y galería a cielo abierto. Es el mejor servicio que le puede hacer a la
ciudad y a sus jefes.
Este es mi correo. canacho1967@hotmail.com
ResponderEliminarhola
ResponderEliminarPara los trabajos del colegio Carlos Arturo cabal 6-5 del alumno Juan David Cano grisales
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