martes, 14 de mayo de 2013

¡LARGA VIDA A LA EMISORA CULTURAL!


Esta semana la Emisora Cultural de Pereira, La Remigio Antonio Cañarte, cumple 23 años difundiendo cultura a todos los ciudadanos del sur occidente colombiano.  Con su excelente programación, su independencia y su continuidad es, sin duda, el mejor y más preciado activo cultural con el que contamos los pereiranos.

Lo es porque ha persistido en el tiempo, pese a los avatares propios de ser una entidad vinculada al sector público, lo que la hace vulnerable a los cambios de gobierno, a la repartición de las cuotas burocráticas, a la falta de continuidad en las políticas de desarrollo, a las deficiencias en el presupuesto, y, en general, a todos los males que aquejan a lo que está vinculado al Estado. 

Es, sin duda, el instrumento de difusión cultural con mayor penetración, reconocimiento y acogida, gracias a su excelente programación.  Espacios como “Despertar Allegro”, “Clásicos Mayores”, “Música de los Reyes”, y “Música del Mundo”, por mencionar sólo mis favoritos, cumplen eficazmente con la tarea de llevar las grandes realizaciones artísticas de la humanidad a la comunidad, sin distingos de clases sociales, credos, ni razas, en un ejercicio verdaderamente incluyente y pluralista.  Adicionalmente, cuenta con programas dirigidos al público infantil, algunos de literatura o ciencias, y de opinión;  participa en el cubrimiento de varios de los festivales musicales que se realizan en el país y tiene convenios con emisoras internacionales como Radio Nederland, Radio Bulgaria o la VOA (Voice of America English News).

Cabe resaltar que los programas especiales son realizados por intelectuales, personas que de manera altruista aportan la música, la investigación y, en general, su trabajo, por el cual en ocasiones reciben unos pocos recursos. 

En cuanto a la financiación, la nueva legislación emitida por el Ministerio de las TIC,  para las emisoras de interés cultural,  ha perjudicado sensiblemente sus finanzas al restringir las fuentes de ingresos, que anteriormente incluían venta de pauta comercial, a los recursos girados desde el Municipio, patrocinios y donaciones.  Además, según un resumen de su historia –elaborado por la emisora-,  hasta el año 1996 se hicieron inversiones significativas en equipos y colecciones musicales, sin que posteriormente y hasta la fecha se note el interés por parte del sector público de asignarle los recursos necesarios para su obligada modernización.  Eso sí, le han hecho el “viaje” para transformarla, ponerla a trasmitir las sesiones del Concejo y Dios sabe que otras cosas ajenas a su función cultural que, afortunadamente, se han logrado atajar a tiempo.

Con sus cosas buenas y las no tan buenas, es este un bien muy preciado para la ciudad.  La emisora cultural es de todos los pereiranos y, como pasa con otros de nuestros activos importantes, nosotros mismos tenemos que velar por su defensa!!! Suena a estribillo sindical,  pero toca porque así están las cosas por estos días en esta hermosa ciudad.

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