martes, 7 de julio de 2015

SEGURIDAD, ¿PREVENTIVA O REACTIVA?

Los medios de comunicación dan cuenta de los asesinatos, en barrios, veredas, y, últimamente, en céntricos lugares.  El más reciente, el de tres personas que se transportaban en una camioneta por la carrera 10 con calle 26, en el corazón de esta capital. 

Según el código nacional de policía, los Alcaldes son los jefes de esta institución en cada urbe, y deben dirigir los esfuerzos para prevenir el crimen. 

Generalmente, estas acciones preventivas no se producen,puesto que la primera autoridad carece, casi por completo, de información relevante que le permita hacer un seguimiento anticipado a las complejidades propias del accionar criminal.

En el caso de Pereira, se requiere un sistema unificado de información contra el delito para monitorear la ciudad por sectores, tomando especial atención de seguir las dinámicas de concentraciones criminales que desarrollan sus actividades a la vista de todos, como las ollas del microtráfico, entre otros fenómenos asociados con los homicidios y la violencia.

Igualmente, es necesario convocar frecuentemente los consejos de seguridad, -y no sólo con posterioridad a los hechos violentos- para realizar desde allí la administración planificada de la protección urbana,contando para ello con los datos reunidos sobre la caracterización del crimen.

Hay que resaltar que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se ha reducido drásticamente en la última década, pasando de 85 en el 2006, a 23,24 en el 2014.  Sin embargo, la vida es sagrada, y es menester de las autoridades trabajar incansablemente para preservarla. 

La seguridad es también un tema de apreciación. La encuesta de percepción ciudadana del programa Pereira Cómo Vamos, registra un incremento de la sensación de inseguridad.  En el 2014, un 23% de las personas se sentían inseguras en la ciudad, lo que significó un aumento del 8% respecto del 2011. Y, en el 2014, un 13% de los encuestados manifestaron haber sido víctimas de algún delito, un 5% superior al registro del 2011.
                                                                                       

Es cierto que en muchas ocasiones es imposible adelantarse a los malhechores, pero empezar a tener una actitud preventiva, o reforzar las medidas existentes, constituirá un avance en la gestión integral de los asuntos públicos. A la par que aumenten la idea de seguridad y el liderazgo del Alcalde en estos temas, también lo hará la imagen positiva que los ciudadanos tienen de la primera autoridad del municipio.  Es lo que podría denominarse un verdadero escenario gana-gana.  Invirtiendo en seguridad, ganan las autoridades y gana la ciudadanía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario