martes, 23 de julio de 2013

LA VIDA SE NOS VA EN ANUNCIOS

Hace ya un mes que se anunció, con bombos y platillos, la implementación de un plan para mejorar la movilidad en Pereira.  Contiene el tipo de acciones que provienen  del sentido común y que,  en buena hora,  un grupo de funcionarios se puso en la tarea de recopilar.

Restricciones al parqueo de vehículos en los corredores periféricos,  y en los de acceso y salida del centro tradicional - carreras 4ª y 9ª y las calles 14, 16, 17, 21, 24 y 26 (incluyendo levantamiento de las zonas azules)-; cerramiento de algunos cruces inconvenientes o poco usados (como el de acceso al barrio El Jardín,  que cruza la avenida de las Américas en sentido sur – norte, el de la calle 24 cruzando la Avenida 30 de Agosto, uno en Invico, etc.); protección al carril exclusivo del Megabús,  para que no sea invadido por particulares; entre otras iniciativas como señalización de cebras, sincronización de semáforos,  y control al transporte ilegal.

Aunque un poco tímido, el plan tiene buenas propuestas que, con toda seguridad, habrían contribuido a mejorar los desplazamiento en la ciudad.   No se trata,  solamente,  de la insuficiencia de la malla vial.  La que tenemos está, además de llena de huecos,  invadida por ocupantes ilegales del espacio público y por las  “odiosas” zonas azules, y la fluidez del tráfico se garantiza conservando la capacidad instalada y mejorando el tiempo de espera en las intersecciones.

Digo “habrían contribuido” pues no parece que vayan a implementarlas. Ya hubo declaraciones diciendo que lo de las zonas azules había que revisarlo,  porque de ellas depende Multiservicios (argumento que lo deja a uno muy pensativo).  Y tengo entendido que en cuanto al cierre de los giros, por lo menos en el caso del barrio El Jardín, se echaron para atrás apenas vino la previsible protesta de la comunidad. 

Aunque en la prensa decía que el grupo que elaboró las propuestas estaba “liderado por el propio Alcalde”, considero que él no debería someterse a ese desgaste.  Puede delegar en sus subalternos: ¡que asuman lo que les corresponde!.  Se sabe que ejercer autoridad teniendo a todo el mundo contento es imposible, no obstante, ser empleado público es, ante todo, un servicio que implica asumir ciertos riesgos.  Si es para no hacer nada, so pretexto de que es aventurado jurídicamente o costoso políticamente, es mejor que se dediquen a otras actividades.   Claro que “escurrir el bulto” sucede, generalmente,  cuando el gabinete está “lanzado”,  como en este caso a escasos diecinueve meses de mandato del jefe.  Pero, ahí sí le toca al Alcalde poner orden, los responsables de las dependencias son funcionarios, no candidatos.


¡Qué desilusión!  Ya veía a la ciudad libre de esa especie de “extorsión oficial” que son las zonas azules, por lo menos en algunos lugares.  Sentí, por unos días, que se estaban haciendo esfuerzos por tomar medidas sencillas y lógicas, aunque de estas no se desprendieran mayores contrataciones.  O,  ¿será que un mes de espera  es un plazo demasiado corto para quedar desilusionada?.  Puede ser…

miércoles, 17 de julio de 2013

LA “JOYA DE LA CORONA”

Así se suele llamar a la empresa Aguas y  Aguas de Pereira.  Y no es para menos, no hay nada más imprescindible para la vida que el agua.   Una ciudad depende,  totalmente,  de este recurso que se debe cuidar como un tesoro.

La contrapartida del agua pura son las aguas servidas.  Por años las ciudades se desarrollaron sin pensar en la contaminación producida por los desechos.  En nuestro municipio,  desde el año 1.996 y con recursos del BID,  se emprendió el plan maestro de acueducto y alcantarillado.  En este último se han invertido 98 mil  millones, construyendo 68 km de colectores e interceptores, tuberías paralelas a los ríos que recogen las aguas negras evitando que estas lleguen hasta los cauces. 

Restan inversiones por 173 mil millones,  hoy sin financiación, aunque he sabido que el Gerente está gestionando estos recursos con buena probabilidad de éxito.  Estos serán destinados, fundamentalmente, a la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales y a los túneles de trasvase.  El sistema de aguas negras está diseñado para recogerlas a lo largo de la ciudad, de oriente a occidente, y conducirlas por ambos ríos, el Otún y el Consota, en los colectores paralelos.  Pero  la planta de tratamiento será una sola, ubicada en el Otún, así que todo lo recaudado en el Consota debe ser trasvasado hasta el Otún.

Ha sido un esfuerzo muy significativo que requiere para su concreción de la construcción, por lo pronto, de los túneles (De la Dulcera al Consota y del Consota al Otún), y del colector pendiente en el río Otún.  De esta manera, aunque faltase la planta de tratamiento (vale 120 mil millones), construyendo los túneles se haría rentable lo ya invertido,  puesto que aguas abajo del punto de entrega del túnel principal,  en el Otún, no hay zonas construidas.  Además, se beneficiaría a la población de Cartago,  que hoy se ve afectada al ser el Río Consota tributario de La Vieja, de donde toman el agua para su consumo.

Nuestra empresa tiene una de las cuencas más extensas y mejor custodiadas.   Por años se han comprado terrenos para garantizar la soberanía sobre los territorios adyacentes a su recorrido.  De un total de 29.000 hectáreas que componen la cuenca,  Aguas y Aguas es propietaria de 6.000.  Es un verdadero paraíso,  poblado por bosques nativos y especies animales, que nos recuerda la majestad de la naturaleza. 


La empresa es el activo más estratégico con el que cuenta la ciudad, ya que controla el insumo primordial sin el cual no podría existir.  Gracias a Dios que al frente de ella está, de lejos,  el mejor del gabinete y de la casa política que ostenta el poder.  Confiamos en su buen criterio para salvaguardar los intereses públicos y desechar el camino facilista y pernicioso de la privatización.  Privatizar el agua equivaldría a dejar de ser una sociedad que habita un territorio para convertirnos en “dependientes” de una corporación.  El reto que tiene esta administración es demostrar que está en capacidad de cuidar las joyas que la ciudad le ha entregado en custodia.

martes, 9 de julio de 2013

CULTURA Y EDUCACIÓN

Podría reseñar aquí todos los indicadores de cobertura, calidad y retención escolar, pero no pretendo hacer un análisis sobre el sistema educativo sino más bien una reflexión general sobre los contenidos y sobre la orientación de lo que son las primeras enseñanzas para la vida.

En muchos de nuestros colegios estamos todavía en la repetición, en la memorización.  Sólo en unos pocos estamos enseñando a pensar, a tener una actitud crítica frente a la vida, aquella que activa el espíritu científico, estimula la creatividad y ayuda a estructurar un criterio propio, lo necesario para obtener realizaciones que no se consiguen, necesariamente, a través del dinero. 

Educamos para la competitividad.  Estamos enfocados en el desarrollo de competencias que supuestamente garantizarán la futura inserción en el mundo laboral.  No obstante, presiento que no estamos educando los niños para que sean adultos felices y realizados. 

Las oportunidades laborales son escasas, y, aún en un hipotético futuro en el que el desarrollo económico aumente las posibilidades de conseguir un empleo de calidad, o, en un entorno favorable al emprendimiento, esta primera educación está restringiendo la visión del mundo.  Está concentrada en aprender habilidades para interactuar en un mundo consumista,  en el que las realizaciones se obtienen en la medida en que se puede acceder a lo que el mercado ofrece. 

Como no estamos fomentando el gusto por las cosas sencillas de la vida, hacer deporte, leer un libro, contemplar e interactuar con la naturaleza, investigar nuestro entorno, etc., en la medida en que la sociedad no alcance a ofrecer ubicación laboral para todos, las frustraciones estarán a la orden del día.  Y, aún llegando a ser parte del sistema, convirtiéndose en una pieza del engranaje, si no propiciamos una mentalidad que permita escapar al consumismo y a la superficialidad, que otorgue herramientas para valorar la sociedad en la que vivimos con independencia, le estamos haciendo un flaco servicio a la humanidad.  Estamos enseñando a obrar como autómatas: seres sin criterio cuyas aspiraciones se centran en hacer parte de algo que no dominan, que no entienden y que, con toda seguridad, se sirve de esa “ignorancia educada” que estamos impartiendo en escuelas y colegios. 


Tuve la oportunidad de compartir con muchachos que dedican sus vidas a las actividades relacionadas con el teatro.  Actores, músicos, coreógrafos, encargados del vestuario y la utilería.  Allí, viéndolos vibrar y entregarse a lo que hacen, aunque no sea muy bien remunerado, constaté que lo importante no es ser competitivo, ni siquiera tener un empleo bien remunerado, lo realmente importante es ser un humano que está realizado con lo que hace, y es libre a través del ejercicio de la actividad que elige, y a la que le dedica su existencia con convicción.  La verdadera riqueza no requiere mucho dinero.  La pobreza se parece mucho a la ignorancia, y, con demasiada frecuencia,  la educación no se parece en nada a la cultura. 

martes, 2 de julio de 2013

PEREIRA, TERRITORIO INTELIGENTE

Este fue el foro,  realizado por la revista Semana, en el que se mencionaron algunos aspectos del proyecto “Ciudades Sostenibles y Competitivas”,  a ejecutarse con recursos del BID.

Creo en la importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación, y me parece supremamente interesante que se vayan a invertir en la ciudad 900 mil millones de pesos (cifra muy significativa),  en proyectos relacionados con estos temas.

Revisando la información que hay al respecto, se encuentran algunas líneas bases de las áreas a trabajar y los indicadores o metas a lograr en cada aspecto.  Me  pareció un buen diagnóstico, para empezar.  Sin embargo, habrá que tener la cabeza muy bien puesta,  para lograr que los recursos no se desperdicien en consultorías de diagnóstico, o en la ejecución de proyectos aislados.  La ciudad es un sistema complejo y con este enfoque deben ser abordados los temas.

Después de mi asistencia al foro,  quedé con una gran expectativa y la ilusión de que este proyecto nos sirva para transformar la ciudad.

Me quedaron, también, varias cosas claras.  La infraestructura, la del cemento, de la que a veces se piensa que rivaliza con la sostenibilidad y la competitividad, es la base del modelo.  Es el A del ABC.  No se pude ser competitivo con las calles llenas de huecos, con un aeropuerto en mal estado, o con permanentes cortes de energía, y,  no se puede aspirar a ser sostenible si los sistemas de  acueducto y alcantarillado no funcionan bien, si no se protegen las zonas de ladera, o no se cuenta con un transporte masivo de alta eficiencia y que se movilice a través de energías limpias, etc.   Y, hay que empezar por resolverle a la población los fundamentales: vivienda, alimentación, salud y educación.  Para ello, además de facilitar las condiciones para que los ciudadanos puedan acceder a un trabajo de calidad, también se necesita infraestructura.

Después viene la conectividad.  El estar todos en línea, gobierno e instituciones, para compartir información y no duplicar esfuerzos.   Y, más adelante, el darle voz al ciudadano, e integrarlo a esta red de información, para poderlo atender en tiempo real.  Por último, atraer a los mejores talentos disponibles para que vengan a la ciudad y le ayuden a convertirse en un polo de desarrollo económico, y, ahí sí, empezar a ver los frutos de todo este esfuerzo.

Pero, me quedó una gran frustración. Este era el escenario propicio para ver los logros de la administración en la ejecución de su plan de desarrollo.  Me dio pesar ver al Alcalde salirle al paso al foro a punta de discurso, mientras que su vecino, el primer mandatario de Manizales, venía armado con un verdadero arsenal de ejecutorias y proyectos.  Cifras y buenas proyecciones vimos del Alcalde de la ciudad vecina.  El anfitrión no mostró sus resultados.  No puede ser que no los tenga, me niego a creer que esa sea la razón.  Pienso que desperdició la oportunidad más importante de su cuatrenio para lucirse en el tema central de su gobierno.  Yo, si fuera él, no se lo perdonaría a quien haya sido el responsable de esta terrible omisión.